Patrimonio
Localizan las claves de bóveda robadas en San Pedro de Arlanza en poder de un pitero de Soria
La Guardia Civil intervino más de 1.200 piezas arqueológicas en un registro a un pitero soriano reincidente. El detenido ocultaba las dos claves en un pueblo a 75 kilómetros de Hortigüela
Las dos claves de bóveda góticas del siglo XVI que fueron robadas en el monasterio de San Pedro de Arlanza en mayo del año 2021 han sido localizadas y recuperadas en el registro de una finca de la localidad soriana de Barcebalejo a 75 kilómetros de Hortigüela, donde se ubican las ruinas del histórico inmueble, que es propiedad del Ministerio de Cultura.
Las dos claves de bóveda estaban en manos de un auténtico especialista en expolios, un pitero al que la Guardia Civil le encontró más de mil piezas arqueológicas después de detenerle por segunda vez en dos meses por delitos contra el patrimonio.
Este pitero -apelativo con el que se conoce a los expoliadores que emplean un detector de metales que pita al localizar algún elemento metálico- es un vecino de Soria de 48 años que fue sorprendido infraganti expoliando el yacimiento del Alto de la Dehesa en diciembre y en septiembre en el yacimiento de Los Villares de Santaervás del Burgo.
A la vista de la frenética actividad expoliadora de este delincuente soriano, la Guardia Civil montó operación Varona, fruto de la cual se localizaron e identificaron las piezas robadas en San Pedro de Arlanza.
En un registro la Guardia Civil se topó con más de 1.200 piezas arqueológicas más menudas, la mayoría monedas y adornos, y las dos claves de bóveda, y ya en ese momento se identificaban su fecha en torno al siglo XVI y se las creía provenientes de techos de alguna ermita o iglesia.
Cabe resaltar, que si bien este individuo al que se le intervinieron las claves de bóveda en el registro, era conocido como pitero en yacimientos al aire libre, en el caso de las piezas de San Pedro de Arlanza hay que hablar de un robo en toda regla, ya que las dos claves de bóveda fueron robadas de un almacén del exterior de San Pedro de Arlanza, donde se encontraban guardadas junto con capiteles y restos no expuestos en la zona visitable.
Un expolio más de tantos que ha sufrido a lo largo de los siglos este antiguo monasterio, ubicado en el término municipal de Hortigüela y que está considerado como la “cuna de Castila”. Erigido en el año 912, se trata de un inmueble que tuvo una gran importancia cultural y arquitectónica y que entró en declive tras la desamortización de Mendizábal que supuso su abandono.
Para determinar su origen y procedencia los investigadores requirieron informes, tanto del director del Museo Provincial de Burgos como de la directora del Museo Numantino de Soria, que es donde se encuentran depositadas.
Ambos coincidieron en que las dos piezas intervenidas coinciden plenamente en la descripción y medidas con las dos claves de bóveda que se encontraban en el inventario de piezas que habían sido sustraídas del monasterio burgalés.
Las investigaciones se han llevado a cabo en coordinación con la Unidad Operativa de Policía Judicial y la Unidad de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos y han acabado implicando al pitero como supuesto autor de un robo con fuerza en las cosas ante el Juzgado de Instrucción nº 1 de Almazán y a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria.