El incendio de Espinosa se estabiliza en Burgos mientras avanza por Cantabria

El incendio activo desde el jueves en el puerto de montaña de Estacas de Trueba, en el término municipal de Espinosa de los Monteros, se resiste a ser controlado pese al refuerzo de medios materiales y humanos de los últimos días para proceder a su extinción. Desgraciadamente, la orografía del terreno dificulta sobremanera la lucha contra el fuego y las llamas ya han empezado a causar estragos en Cantabria.

Por ahora, el principal foco en la provincia de Burgos se encuentra en el entorno de Castro Valnera. «El problema está en Cantabria», apuntaban fuentes consultadas por este periódico que trabajan sobre el terreno a sabiendas de que la propagación de este incendio se podría haber evitado con medios aéreos disponibles durante los primeros compases del siniestro.

También confirmaba que el incendio permanecía «muy activo» a media tarde el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz. En declaraciones a Europa Press, aseguró que la situación era más favorable en el flanco sur mientras el norte presentaba mayor dificultad al tratarse de una zona «escarpada y de difícil acceso». Por otra parte, ha indicado que el Gobierno autonómico ha «realizado los pertinentes avisos llamando a la precaución» al tratarse de un enclave por el que transitan habitualmente numerosos senderistas.

Más optimista se mostraba, por la mañana, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Convencido de que «pronto» se daría por controlado el incendio, afirmaba que las primeras estimaciones apuntan a más de 200 hectáreas de superficie dañada. Asimismo, tal y como recoge Ical, precisó que las llamas habían calcinado «matorral de monte bajo» que «no afecta a arboladas» mientras señalaba que el fuego «no está quemando valores especialmente relevantes».

A expensas de lo que determinen los informes elaborados por los agentes medioambientales, lo cierto es que este siniestro ha obligado a movilizar una gran cantidad de medios aéreos tras el progresivo y veloz avance de las llamas. Ya el domingo, se sumaron al operativo cuatro helicópteros procedentes de Valladolid, Zamora, Asturias y Cantabria y dos aviones anfibio tipo 1 (FOCA) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Los trabajos de extinción también contaron con efectivos del 43 Grupo del Ejército del Aire, quienes realizaron 13 horas de vuelo y 28 descargas a lo largo del domingo. Por su parte, el Gobierno de Cantabria ha intensificado su presencia por tierra con dos cuadrillas de bomberos forestales mientras mantiene el apoyo por aire a través del helicóptero Maya Dama.