El colegio Pons Sorolla de Lerma se moviliza para ayudar a la familia afectada por el incendio
La dirección del centro inicia una recogida de ropa, enseres, juguetes y libros con el apoyo de la AMPA, el claustro de profesores y diferentes entidades
Así quedó la vivienda y el almacén calcinados en Lerma.
El llamamiento solidario del colegio Pons Sorolla de Lerma ha empezado a surtir efecto. Tras el voraz incendio declarado el lunes en una vivienda con almacén situada en el polígono Vega de Santa Cecilia, a las afueras de la localidad, la comunidad educativa decidió movilizarse desde el primer momento para ayudar a la familia afectada. Cinco personas, una de ellas menor de edad, que «se han quedado sin nada». Tan solo «con lo puesto».
De lunes a viernes, de 9 a 17 horas, quien lo desee puede depositar enseres y productos de primera necesidad, ropa, juguetes y libros en el porche del centro. Por el momento, no se ha establecido una fecha límite para la recogida dadas las circunstancias. Además, se prevé organizar un evento solidario el próximo mes con el objetivo de recaudar fondos para la familia.
«Es muy duro», reconoce la directora del Pons Sorolla, Natalie Ruiz, mientras agradece la implicación de los profesores que han «comprado ropa» y de todas aquellas familias que están aportando su granito de arena. Tampoco se olvida de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) y del claustro de profesores al completo porque son el mejor ejemplo de «un trabajo en grupo que sale del corazón». En paralelo, la dirección ha contactado con entidades como Cruz Roja o Cáritas para sumar apoyos.
La chispa solidaria ha prendido sobremanera entre los alumnos. El martes, tan solo un día después del siniestro, varios chavales llevaron juguetes. Incluso uno de ellos, con todo el cariño del mundo, se presentó con un trozo de bizcocho. Como es lógico, muchos preguntaron qué había pasado. Sin embargo, la curiosidad infantil derivó en la necesidad de arropar a su compañero en estos momentos tan complicados.
Aparte del evento que el Pons Sorolla pretende llevar a cabo con el apoyo de diferentes entidades, la dirección del centro también quiere ayudar a la familia a través de su Carrera Solidaria, que cada año recauda fondos a favor de distintas organizaciones. Sea como fuere, Ruiz confía en que esta recogida de enseres y ropa «vaya a más». Para ello, se han distribuido carteles informativos en multitud de establecimientos de la villa ducal.
«En shock»
Nada más enterarse de la noticia, Ruiz se personó inmediatamente en la vivienda. Hacía un «frío terrorífico y llovía». Incapaz de dar crédito a lo que sucedía, no tardó en comprobar la empatía de muchos vecinos dispuestos a echar una mano llevando «mantas y agua».
La familia, obviamente, todavía se encuentra «en shock» porque su casa acabó totalmente calcinada. No en vano, el Ayuntamiento se ha interesado por su situación al igual que otros vecinos dispuestos a ofrecer una solución habitacional. La solidaridad, en estos casos, es primordial y Lerma lo está demostrando con creces.