El singular potro de Rabé de las Calzadas, todo un símbolo del paso del tiempo

Hace tiempo que está en desuso, pero forma parte del patrimonio etnográfico de Rabé de las Calzadas. Por eso resultaba necesario recuperarlo, para que las nuevas generaciones sepan para qué servía el potro de herrar y para que el legado de los antepasados no caiga en el olvido. La estructura necesitaba un lavado de cara, sobre todo mediante la sustitución de algunas piezas. Y también el inmueble en el que se alberga, porque a diferencia de la gran mayoría no se ubica al aire libre. 

A partir de ahora, el singular potro de Rabé constituye un atractivo turístico más para este municipio burgalés por el que cada año desfilan miles de peregrinos gracias al Camino de Santiago. De la recuperación se ha encargado, mayoritariamente, la Fundación Ibedrola. La inversión realizada, de 71.000 euros, también servirá para financiar parte de otro proyecto que el pueblo afrontará próximamente: la rehabilitación de la iglesia de Santa Marina. 

No ha dudado el alcalde de la localidad, Diego Rodríguez, en rendir homenaje a esa «generación que ha pasado de labrar con animales a los tractores» y que actualmente observa, con cierta estupefacción, la implantación de sistemas innovadores en el campo como el GPS. «Nuestros antepasados también vivieron esa transformación y se supieron adaptar», proclamaba mientras hacía hincapié en la necesidad de «saber de dónde venimos para poder entender el presente y proyectar nuestro futuro». 

En la misma línea, el presidente de la Fundación Iberdrola, Fernando García, ha subrayado que este tipo de proyectos resultan de gran utilidad para «marcar el rumbo hacia el futuro». Un futuro, basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que según la compañía se sustenta en cuatro aspectos: «acción social», «medio ambiente», «enseñanza y formación» y « cultura». Dentro de este último apartado, ha indicado que «el arte tradicional es importantísimo». 

Aprovechando la ocasión, el regidor ha señalado que «estamos en una revolución efervescente de la energía y nos falta determinar cómo será nuestro futuro». Dicho esto, ha reivindicado que «la energía producida en el territorio se quede en el territorio»; al menos un 20% de las reservas para «generar riqueza y atraer inversiones». De lo que se trata, ha concluido, es de que «nuestra tierra vuelva a ser próspera» porque solo así será posible asegurar «porvenir para nuestros hijos y bienestar para quienes mimaron esta tierra». 

Una vez consolidado el inmueble en el que se aloja el potro, cuya cubierta se encontraba completamente deteriorada, el Ayuntamiento afronta en estos momentos la fase de licitación del arreglo de la iglesia. Si todo va según lo previsto, las obras arrancarán a finales de verano y Rodríguez no ve descabellado que finalicen antes de acabar el año. En este caso, se han destinado 18.000 euros de los 71.000 aportados por la Fundación y también se contará con ayuda de la Diputación Provincial a través del convenio de las goteras.