Cae una banda juvenil violenta que delinquía con un «hostigamiento desmedido» a los vecinos de Briviesca
Con edades comprendidas entre los 16 y 21 años, se les imputan varios delitos de amenazas, robos e incluso el incendio del vehículo particular de un guardia civil
Su mala fama les precedía en Briviesca y no tardaron en generar una elevada alarma social. Se trata de un grupo de siete jóvenes, dos de ellos menores de edad, que llevaban sembrando el terror en la localidad burgalesa desde 2023. Amenazas, robos, daños de diversa índole... Llegaron, incluso, a calcinar el vehículo particular de un agente de la Guardia Civil.
La propia Benemérita no tardó en comprobar, en base a sus fechorías, que constituían un peligroso grupo criminal. De ahí que se pusiese en marcha la Operación Bonfire, que ha culminado con la detención de estos siete jóvenes por su presunta autoría, en diferente grado de participación, en varios dos delitos de daños por incendios provocados, amenazas y la sustracción de un vehículo a motor.
Las alarmas saltaron el año pasado tras detectarse un preocupante aumento de determinados delitos contra el patrimonio en la capital burebana. Del mismo modo, la Guardia Civil constató un incremento de acciones con grave alteración del orden público. En definitiva, se pudo acreditar que muchos vecinos del municipio sufrían «acoso y hostigamiento desmedido», especialmente hacia los efectivos del Instituto Armado y sus familias.
Burgos
Jóvenes violentos buscan víctimas adolescentes para robarles cuando salen de fiesta
Diego Santamaría
La irrupción de esta banda tan violenta provocó un grave deterioro de la seguridad ciudadana en Briviesca. Muchos vecinos empezaron a tener la sensación de que estos delincuentes actuaban con total impunidad porque se dedicaban a sembrar el caos cada dos por tres. El desasosiego, obviamente, iba creciendo entre la población, la Policía Local y el propio Ayuntamiento.
Después de mantener numerosas entrevistas con ciudadanos afectados y analizar los indicios obtenidos de los sucesos investigados, así como otra serie de pesquisas adicionales, todas las líneas de la investigación acabaron confluyendo en alguno de los integrantes de este violento y activo grupo de jóvenes y menores asentados en la localidad.
Burgos
La Policía Local reconoce su preocupación por la violencia juvenil y los robos a menores
Diego Santamaría
Dividida en varias fases, la Operación Bonfire ha permitido la identificación, localización y detención –o investigación en su caso- de los integrantes del grupo, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 21 años.
Con estos arrestos, la Guardia Civil da por desarticulado a este violento grupo criminal, hasta el punto de considerar que «ha desaparecido la alarma social en el municipio y disminuido considerablemente la delincuencia local».
Entre los numerosos percances protagonizados por la banda, cabe reseñar el incendio provocado del vehículo particular de un guardia civil, estacionado en la calle Arenal, en marzo de 2023. El fuego, según determinaron los investigadores, se inició por aplicación directa de un combustible, de manera dolosa y con premeditación al ser un agente de la Benemérita su propietario. Ya en agosto de 2021, en la calle de Las Acacias, se produjo una acción similar en la que ardió el coche de un vecino.
En el marco de esta Operación también se ha esclarecido un delito de amenazas a un ciudadano y otros dos más bajo iguales circunstancias dirigidas hacia el personal destinado en el Acuartelamiento de Briviesca cuando se encontraban fuera de servicio y en compañía de sus familias. Con ello, pretendían amedrentar a los habitantes, amilanar a los efectivos del Cuerpo y socavar sus acciones policiales.
La amplia investigación ha sido llevada a cabo, de manera coordinada, por el Grupo de Información y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, ambas de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, bajo la dirección del Juzgado de Briviesca, donde han sido presentadas las diligencias instruidas.
Cabe recordar que, a principios de diciembre de 2023, la Policía Nacional detuvo a cuatro varones procedentes de Briviesca que se desplazaban los fines de semana a Burgos capital para atracar y golpear brutalmente a jóvenes y adolescentes que se encontraban de fiesta. Pese a que solían asaltar a sus víctimas con la cara tapada, el testimonio de los afectados resultó de vital importancia para su localización.