La Policía tira del hilo de un correo anónimo y destapa una red narcos en Briviesca
Cazaron a dos delincuentes en un intercambio de cocaína y se incautaron de un kilo de 'farlopa' que hubiera cundido para 2.500 dosis
Nuevo golpe de las fuerzas del orden contra la delincuencia que campa rampante por Briviesca. Si la víspera se conocía la detención de una violenta banda juvenil que hostigó de forma desmedida a los vecinos del municipio, ahora se han desvelado los frutos de una operación antidroga que ha permitido desmantelar una organización, liquidar un narcopiso y sacar de las calles 2.500 dosis de cocaína.
Y todo gracias al aviso anónimo de un ciudadano que puso a la Policía Nacional sobre la pista de esta banda de narcos que operaba desde Briviesca.
El chivatazo llegó en forma de correo electrónico anónimo en uno de los canales discretos que la Policía Nacional dispone para que los ciudadanos que tengan información sobre un delito puedan denunciarlo sin exponer su nombre.
El mail llegó a su destino y dio pie a montar la operación Alien, que se ha saldado con la detención de dos narcos en pleno intercambio de droga. Al mayorista y al camello briviescano les cazaron con un ladrilo de un kilo de 'farlopa'.
La Policía Nacional logró desmantelar con esta operación lo que se considera el principal punto de suministro de cocaína en la comarca de La Bureba, gracias al aviso anónimo que les llegó en febrero en el que se les ponía sobre la pista de la existencia y actividad de un narcopiso en Briviesca en el que había un continuo trasiego de personas para comprar y consumir droga.
Nada más iniciar las pesquisad los investigadores del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional corroboraron que la información facilitada por el ciuadano anónimo era correcta y se puso en marcha la operación Alien.
Los agentes se centraron en el narcopiso y lograron identificar al camello, que usaba su propia vivienda para la venta al por menor, y siguieron sus pasos al detalle confirmando que este individuo estaba efectivamente traficando al menudeo con cocaína e incluso permitía a sus clientes consumir en el interior de su vivienda.
Precisamente el hecho de que su casa era también un fumadero o un lugar discreto para 'ponerse' para los drogadictos que allí acudían dificultó de manera notable la obtención de indicios de criminalidad que permitieran finalizar con éxito la operación contra este traficante.
Buscando al mayorista
Una vez que se obtuvieron las pruebas suficientes para poder demostrar el tráfico de drogas en el narcopiso, los responsables policiales decidieron elevar un peldaño en la pirámide de la droga y continuaron investigando para identificar al proveedor del narco burebano y erradicar por completo la vía de suministro de cocaína en Briviesca.
Durante esta nueva fase se constató que la cocaína llegaba a La Bureba desde el País Vasco, por lo que la prioridad policial pasó fue detectar e intervenir un movimiento de intercambio de droga del mayorista vasco al camello local.
El pasado 29 de mayo se detectó una cita entre de ambos individuos en la ciudad de Burgos. El receptor de la droga, el camello de Briviesca, acudió al punto de encuentro tomando muchas precauciones y medidas de contravigilancia. La Policía Nacional detectó al mayorista condiciendo un coche de alquiler con matrícula francesa, pero permitió que se reuniera con el burebano en un hotel a a las afueras de la capital burgalesa.
Las circunstancias del encuentro llevaron al convencimiento por los investigadores de que se había producido un posible intercambio de droga durante el mismo, pues las prevenciones tomadas por ambos individuos demostraban un claro patrón de entrega de sustancia estupefaciente. Así que decidieron intervenir. Primero identificaron a ambos y luego registraron “in-situ” el vehículo francés, en el que localizaron un paquete oculto con forma de ladrillo, que contenía casi un kilo de cocaína. En ese momento los agentes procedieron a la detención de ambos narcos, acusados de un delito de tráfico de drogas.
Lucha contra el narcotráfico
La operación Alien constituye la quinta operación antidroga desarrollada por la Policía Nacional de Burgos en los últimos dos meses, en los intervenido con éxito todo tipo de drogas.
La Policía Nacional subraya dos claves que diferencian esta operación antidroga de otras que ha llevado a cabo en la provincia y señala en primer lugar la dificultad de investigar este tipo de delitos en zonas rurales y núcleos urbanos reducidos, ya que la población se conoce entre sí y los narcotraficantes operan con la confianza de detectar si son controlados por la Policía.
En segundo lugar, los integrantes de las unidades antidroga se congratulan de haber logrado satisfacer una demanda ciudadana, al rápida respuesta a un problema social, de salud y de seguridad pública en este caso en Briviesca.
El Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los dos detenidos.