Arija. Un lugar marcado por su pasado cristalero y un inmenso embalse
La localidad vivió su esplendor a comienzos del siglo XX con la actividad de la empresa Cristalería Española y hoy vive ligada al conocido como Mar de Castilla
Arija es una localidad burgalesa que se asoma al pantano del Ebro, en la comarca de las Merindades y que limita con la comunidad autónoma de Cantabria. El municipio vivió su mayor esplendor a principios del siglo XX con la instalación de la empresa Cristalería Española, fundada por Arsenio Brachott.
Pero la historia de este municipio burgalés, ya es desde la Alta Edad Media un lugar del antiguo Alfoz de Santa Gadea. La industrialización de la comarca del Campoo benefició a la localidad, con la llegada del ferrocarril entre Bilbao y la Robla y con la instalación de la fábrica de vidrio Cristalería Española. Esto hizo que Arija llegara a tener cerca de 4.000 habitantes hasta la Guerra Civil. El final de la construcción del embalse del Ebro también influyó en la reducción de la población de este municipio burgalés.
Entre los lugares de interés hay que destacar el edificio que alberga en la actualidad el Ayuntamiento de Arija. Fue construido por dos notables personajes naturales de Arija: el arzobispo de Burgos Manuel Gómez de Salazar y Lucio de Villegas, y su hermano Francisco, que fue obispo de León. Sus escudos en piedra se pueden ver en la fachada.
Otro de los lugares de interés es la iglesia de Nuestra Señora, ubicada en el barrio antiguo. Se construyó en 1650, de estilo barroco, y tuvo una ampliación en el año 1890. Resalta por un curioso campanario del siglo XVI, así como tres naves y las imponentes bóvedas de crucería.
La historia reciente de la localidad está ligada de forma muy estrecha a la Cristalería Española.La factoría empezó a construirse en el año 1906 en el barrio de la Vilga. Hasta el año 1912 se construía vidrio plano, año en el que también se empiezan a construir envases de vidrio. La fábrica estuvo abierta hasta el año 1953. La construcción del pantano del Ebro, que comenzó un año antes, hizo que no pudiera acceder a la materia prima de la grava, lo que motivó que la fábrica se acabara cerrando de forma definitiva el 31 de marzo del año 1953. Eso motivó que la actividad se trasladara a Avilés (Asturias), así como los trabajadores. La factoría, fundada por Arsenio Brachott, dejó una profunda huella en la historia de la villa. Y así se refleja en la escultura que recuerda a Brachott, así como otra estatua dedicada al Obrero Cristalero. Otro de los grandes atractivos de Arija es el embalse del Ebro. También conocido como el pantano de Arija, o el Mar de Castilla, comparte territorio con la vecina Cantabria, aunque en su mayor parte, el 70%, está en la comunidad cántabra, y el 30% en Burgos.Se trata de uno de los embalses más grandes de España y el tercero de más capacidad de la cuenca hidrográfica del Ebro. Aunque se construyó entre los años 1921 y 1945, no se inauguró hasta el año 1952.
El embalse, además de ser un elemento fundamental de abastecimiento de agua para el regadío para localidades de Aragón y Cataluña y para la agricultura de regadío del Valle del Ebro, es también un foco turístico y de ocio deportivo de primera magnitud. Se trata de una playa de interior de gran atractivo, uno de los espacios, siempre que se declare por parte de las autoridades como apto, para poder disfrutar de su agua, ahora que ya ha empezado la temporada de verano.
Es también un lugar para la práctica de deportes acuáticos como el kitesurf. Empresas como Ebrokite imparte cursillos de esta modalidad, que consiste en impulsarse por el agua con una tabla con la ayuda de una cometa que aprovecha la fuerza del viento para desplazarse por el agua. También se ofrece la posibilidad de aprender y prácticar nuevas modalidades como el SUP (Stand Up Paddle).
No muy lejos de Arija, se encuentra el Monte Hijedo, uno de los espacios naturales más singulares y bellos de la provincia de Burgos. Si se va a este pueblo burgalés, merece la pena una visita. No es de extrañar que sean miles los aficionados al monte que se acercan a este enclave para recorrerlo. Incluido en la red Natura 2000, el monte Hijedo se divide entre Burgos, con cerca de 1.500 hectáreas, y Cantabria. Es además un lugar privilegiado para la micología.