El desconocido paraíso bajo tierra del Valle de Mena, al descubierto
El último número de la revista 'Cubía', del Grupo Edelweiss, arroja sorprendentes hallazgos como la conexión entre la cueva de los Araos y San Miguel el Viejo
Por una simple cuestión de «lejanía», el Valle de Mena «nunca ha constituido un objetivo prioritario para los espeleólogos». Hasta ahora. Porque el Grupo Edelweiss, referente nacional e internacional, tuvo a bien profundizar en el complejo sistema kárstico de esta joya paisajística del norte de Burgos. Sus hallazgos, como no podía ser de otra manera, se encuentran ya a disposición del público. Concretamente, en el número 29 de la revista Cubía.
Dos extensos artículos constatan la riqueza espeleológica que atesora este desconocido valle septentrional que limita con el País Vasco. El primero, analiza las cuevas del municipio con todo lujo de detalles. El segundo, tal y como explica el coordinador de publicaciones de Edelweiss, Carlos Puch, se adentra en las cuevas de San Miguel el Viejo y los Araos, cuyos accesos se ubican en Álava y Burgos, respectivamente.
La zona arroja «sorpresas constantemente». En este caso, precisa Puch, destaca la conexión -consolidada entre 2022 y 2023- de los Araos y San Miguel el Viejo, de cuyas aguas se abastece la localidad burgalesa de Quincoces de Yuso. Por otro lado, asegura que el río Cadagua cuenta con una «red impresionante» que «apenas hemos llegado a rozar».
He aquí, precisamente, una de las grandes utilidades de la espeleología. «Aportamos puntos para obtener agua donde el abastecimiento no es fácil», advierte Puch. Por no hablar de que «estamos constantemente haciendo hallazgos», como uno que tiene una «importancia capital» pero que aún no se puede dar a conocer.
Un año de «intensa actividad»
El último número de Cubía, de nuevo respaldado por la Diputación Provincial, también incluye la memoria de actividades correspondiente al ejercicio 2023. Un año de «intensa actividad», según el presidente de la entidad, Fernando Pino, en el que se llevaron a cabo 190 salidas de cambio y cerca de medio centenar de actividades divulgativas.
Para el presidente de la Diputación, Borja Suárez, los burgaleses deben estar «especialmente orgullosos» de contar con un grupo espeleológico capaz de dar a conocer «el gran patrimonio escondido de la provincia de Burgos». No es de extrañar que la relación entre ambas instituciones se remonte al año 54. Ni que se hayan fijado nuevos proyectos con el objetivo de potenciar el «atractivo turístico» del territorio.
Partiendo de esa premisa, Edelweiss se encuentra inmerso en el rodaje de un documental, de unos 50 minutos de duración, sobre la cueva de Ojo Guareña. La cinta, en principio, verá la luz «el año que viene». Asimismo, se pretende realizar grabaciones en 3D para que el espectador se adentre de «forma interactiva». No en vano, dicho proyecto tardará más tiempo en ser visible por su elevado coste económico.
En paralelo, la Diputación y Edelweiss trabajan de forma coordinada para hacer accesibles a los amantes de la espeleología tres cuevas burgalesas: dos en Espinosa de los Monteros (la Machorra y Torca de los Morteros) y la del Agua en Basconcillos del Tozo. La idea, según indica Pino, sería abrirlas «lo antes posible» para recibir a grupos de entre 30 y 50 personas los fines de semana.
Lo más probable es que la iniciativa se ponga en marcha el próximo año. En cualquier caso, Suárez señala que antes resulta necesario habilitar una serie de «servicios mínimos» como zonas de aparcamiento, medidas de seguridad y puntos para depositar el material.