Los Monteros de Espinosa: una historia de leyenda que sigue «creciendo cada año»
Espinosa acoge, del 26 al 28 de julio, su clásica representación teatral sobre los guardianes de los condes de Castilla y, posteriormente, de todos los reyes de España
Surgieron a principios del siglo XI y dejaron de existir en 1931 con la llegada de la Segunda República. La historia de los Monteros de Espinosa, guardianes de los condes de Castilla, de todos los reyes de España y actualmente integrados en el Grupo de Honores de la Guardia Real tras la reinstauración borbónica de Juan Carlos I, da para mucho. Como mínimo, para una prestigiosa representación teatral que mezcla realidad y leyenda en la tierra que vio nacer a esta organización.
De Espinosa, los Monteros. A estas alturas, la obra no necesita carta de presentación. Por lo menos en Burgos, pues se trata de una de las piezas más conocidas de toda la provincia. Parece que fue ayer cuando se llevó a escena por primera vez, en 2006, para conmemorar el milenario de la fundación del cuerpo. Pero el tiempo vuela y ya está aquí la decimonovena edición, del 26 al 28 de julio, en la iglesia de Santa Cecilia.
La obra siempre juega sobre seguro con la dirección de Andrés García, de Ronco Teatro. También con la veteranía y entrega de medio centenar -como mínimo- de actores, actrices y figurantes de Espinosa de los Monteros que recrean con pasión unos hechos históricos perfectamente documentados, correspondientes al siglo XII, en los que se entremezclan relatos ficcionados sobre idilios pecaminosos y grandes traiciones.
Si por algo se caracteriza esta representación es por la búsqueda de alicientes para engrandecer la propuesta. En el apartado de novedades de este año, destaca el Jardín de las Almas, en el parque de Chiloeches, el viernes 26 a partir de las 23:30 horas. A través de un pequeño paseo, los espectadores tendrán la oportunidad de observar cómo se desenvuelven los personajes de la obra en una serie de escenas inéditas. Por ejemplo, «la del conde Don Sancho jugando con su madre cuando era pequeño». Se trata, en palabras de García, de una «actividad visual y mucho más cercana» que, además, permite al público hacerse fotos con los actores.
Raro sería que nadie se haya enterado el sábado de lo que se cuece en Espinosa. Por si acaso, se pregonará a los Monteros desde la plaza de Sancho García, a última hora de la mañana, mientras arrancan los bailes medievales.
El objetivo de la Asociación Cuna de Monteros no es otro que seguir «creciendo cada día y cada año». Y qué mejor manera de hacerlo que formar parte de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas. Para lograrlo, según apunta la presidenta del colectivo, María Isabel Maté, ha sido necesario «cumplir muchos requisitos» porque «no se accede así como así». Lo importante, tal y como apostilla García, es que aumentará la «visibilidad» de la representación, amén de obtener un «respaldo científico» a los hechos relatados.
Mientras Espinosa se prepara para acoger este multitudinario evento, Maté no olvida la «buena relación» existente entre la asociación y los actuales Monteros de Espinosa, que cada año envían a varios de sus mandos a ver la representación. «El trato es exquisito», asegura, mientras anima a todo el mundo a conocer una obra fascinante en la que «hay leyenda, pero también historia».