El éxito del festival ¡Vive Rioseco! consolida su propuesta de ocio familiar
Balance positivo para la tercera edición de esta propuesta que llenó Santa María de Rioseco con actividades culturales para toda la familia.
Cerca de 800 personas disfrutaron este fin de semana de festival ¡Vive Rioseco!. Una propuesta que cerró su tercera edición con un «balance muy positivo. Un éxito, porque el primer día se agotaron las 400 entradas, y el sábado prácticamente se vendieron todas. Se ha duplicado la participación respecto a las ediciones anteriores. Estamos muy contentos», explicó María José Romero, una de las organizadoras del evento.
Una propuesta que lleno de actividad Monasterio de Santa María de Rioseco, en el Valle de Manzanedo. El festival nació para «llenar un hueco», ya que se trata de un festival familiar y participativo.
Burgos
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Fuencisla Criado
El resultado de la iniciativa de este año consolida esta propuesta «Hemos conseguido todos los objetivos que nos marcamos cuando soñamos poner en marcha esta propuesta. Hacer un festival en el que poder disfrutar con nuestra familia, tanto los adultos, como los niños», explica María José Romero. Esta apuesta que nació hace tres veranos, «ha sido una realidad, porque ha habido cultura para todos. Actividades para todos, y las hemos compartido todos juntos, que eso es lo bonito de festival ¡Vive Rioseco!».
El programa de este año contaba con actuaciones enfocadas a todas las edades. Talleres participativos, tanto para los padres como para los niños. Teatro, música, circo, títeres, danza itinerante, humor son algunas de las propuestas que han llenado el antiguo cenobio de actividades. «Lo bonito es que este año se ha visto la unión de los niños, adolescentes con mayores, y pequeños todos juntos. Escuchar las risas naturales al ver los títeres de Javier Aranda, es una alegría, es algo mágico, para nosotros», relata María José Romero. Según trasladaron los asistentes, se ha vivido un fin de semana «lleno de magia en este monasterio que ha vuelto a la vida con la unión de muchas personas».
El grupo vasco Izaro fue la actuación estrella de la noche del pasado viernes. Una visita muy esperada. «No dijeron que cuando les llamamos lo tuvieron claro por el sentido del Festival. Por el objetivo que persigue. Debido a que estamos viviendo en una sociedad en la que casi no hay tiempo para disfrutar con y en familia. Tener un festival en el que se incluya a los adolescentes y los bebés fue decisivo para ellos». Una sensación que, según la organización, también compartió el grupo Siloé, banda revelación castellanoleonesa, encargados de la despedida del festival, «nos gusta el continente, donde está ubicado el festival y que haya tantas disciplinas artísticas».
Las familias también les trasladaron que sobre todo el ambiente que se respira, de tranquilidad en el entorno y las actividades, les ha ayudado a compartir momentos «mágicos con sus hijos, disfrutando de un tiempo y de ocio de calidad»
Una propuesta que contó con la exposición de Juan José Asensio, Burgos en mi mirada, que muestra la provincia de Burgos desde un punto de vista especial.