Exigen un «tratamiento especial» para la Riojilla Burgalesa por su «catastrófico estado»
COAG solicita «medidas» de choque a las administraciones públicas y Agrosegrurodespués de que el pedrisco haya arruinado «las escasas esperanzas de lograr una cosecha de cereal mínimamente digna»
Efecto de la sequía en la Riojilla Burgalesa.
La organización agraria COAG exige, tanto a las administraciones públicas como a las compañías aseguradoras, un «tratamiento especial» para la Riojilla Burgalesa, que afronta su tercer año de sequía, dado el «catastrófico estado» en que se encuentran sus campos de cara a la campaña cerealística.
A través de un comunicado, COAG advierte al delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz, de la «calamitosa situación» que sufren los agricultores de la zona. En base a ello, el sindicato urge «medidas» de choque, ya sea en forma de «ayudas directas» o incrementando «el nivel de intensidad de los apoyos a la sequía, de exenciones fiscales de rendimientos o de un trato diferenciado de Agroseguro». Del mismo modo, la organización también ve factible que la Riojilla Burgalesa obtenga la declaración de zona catastrófica.
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El presidente de COAG Burgos, Diego Saldaña, reclama «una rápida, eficaz y especial atención sobre esta zona de la Riojilla burgalesa donde por tercer año consecutivo la climatología ha sido violentamente adversa y ha propinado un duro golpe a nuestras explotaciones agrícolas».
También recuerda COAG que esa zona de Burgos, limítrofe con La Rioja, ha sufrido toda clase de estragos meteorológicos. El principal es que casi nunca llueve. Y cuando eso ocurre, «en vez de agua caen piedras». De hecho, la organización señala que «el temible pedrisco se presentó hace unos días con toda su fuerza y arruinó las escasas esperanzas de lograr una cosecha de cereal mínimamente digna».
Para rematar, las heladas son frecuentes. Como consecuencia, la agricultura de la zona no levanta cabeza. Mientras que en otras comarcas burgalesas los cultivos florecen, en la Riojilla Burgalesa se agostan. Hasta el punto de que los habituales rendimientos en el entorno, de unos 5.000 kilos por hectárea, se mueven en una horquilla de entre 500 y 1.000.
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La Riojilla, que se extiende entre la Sierra de la Demanda y el río Tirón, cuya capital es Belorado, cuenta con una zona especialmente afectada: una demarcación en la que se cultiva colza, guisantes, trigo, cebada, girasol y garbanzos. Es donde menos llueve, donde más hiela y donde más agresivo es el pedrisco.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el Ministerio de Agricultura declaró a toda la provincia de Burgos zona de sequía media, pero los agricultores consideran que ha de ser declarada zona de «intensidad alta».