El Correo de Burgos

Nuevos rostros en la Batalla de Atapuerca

Cinco intérpretes se estrenan en la vigésima novena edición de una cita que este año ronda el centenar de participantes / El evento cultural más veterano de la zona mantiene su empeño por ser reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional, aunque "es difícil" 

Las hermanas Raquel e Isabel Torrientes, impulsoras de la Batalla de Atapuerca, con la diputada provincial y alcaldesa del municipio, Raquel Contreras.

Las hermanas Raquel e Isabel Torrientes, impulsoras de la Batalla de Atapuerca, con la diputada provincial y alcaldesa del municipio, Raquel Contreras.TOMÁS ALONSO

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Hasta cinco personajes clave mudarán de piel en la nueva edición de la Batalla de Atapuerca. Y es que el domingo 25, a las 18.30, se estrenarán el narrador y los intérpretes de figuras tan relevantes en el choque como García, rey de Pamplona-Nájera; Diego Laínez, padre del Cid; el príncipe Sancho y un aún bisoño Cid. Dos jóvenes vecinos de la localidad que organiza la cita desde hace 29 años asumirán estos últimos papeles. Contribuirán así a "poner en valor el patrimonio inmaterial" de su tierra, pues ese es el objetivo último de la iniciativa, promovida por la Asociación de Amigos de Atapuerca, según destacaba en su presentación Isabel Torrientes, responsable de la entidad, que incidía además en la dificultad añadida que ha supuesto en la preparación la sustitución de tantos personajes principales.

Un centenar de personas participarán en la recreación que se acompaña durante toda la jornada de otras actividades vinculadas con el hecho histórico que la inspira, cuyo desenlace -he ahí su importancia- sirvió para sentar los cimientos para la construcción del reino de Castilla tras la muerte del soberano navarro a manos de un caballero propio en el fragor de la contienda, "al enterarse de que le había injuriado con su mujer", según cuentan.

Torrientes, acompañada por su hermana Raquel, que fuera durante años alcaldesa de Atapuerca, y Raquel Contreras, diputada provincial y actual regidora de la localidad, presentaron la cita y refrendaron el empeño de todo el pueblo por lograr que esta celebración eleve su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Regional a Nacional. El camino ya iniciado será, auguran, largo. "No damos la batalla por perdida", indicaba al hilo Contreras, aunque, al igual que sus acompañantes, reconocía que es un reto "muy difícil".

De vuelta a lo tangible, la XXIX edición de la actividad cultural más veterana de la zona, Isabel Torrientes recordó que organizarla supone un gran esfuerzo para un municipio con menos de 200 habitantes "con unos recursos limitados". No obstante, "lo hacen posible" la implicación de intérpretes y voluntarios, el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, la Diputación Provincial, el Sistema Atapuerca, el Centro de Iniciativas Turísticas de la Sierra de Atapuerca y la colaboración de las asociaciones de recreación histórica que se suman a la iniciativa. "A todos ellos les trasladamos nuestro más sentido agradecimiento, porque la batalla es de todos los que la sienten suya", apuntaba.

La Batalla de Atapuerca es el acto clave de una programación que se extiende durante toda la jornada y a lo largo del año, tanto en la red de redes como en el Centro Turístico Cultural que lleva su nombre y "permite que visitantes y peregrinos sean partícipes de nuestra historia".

El domingo la actividad arrancará con la inauguración, a las 12 horas, en la plaza Pablo García Virumbrales, del mercado medieval que cumple 25 años como acompañante de excepción del evento. Talleres de tintes y telares, una exposición y una exhibición de las huestes ecuestres completan las propuestas matutinas, aperitivo del plato fuerte que tendrá lugar a las 18.30. "Recomendamos siempre llevar una chaqueta, porque aunque haga sol allí corre viento frío", indicaba Raquel Torrientes. Tras la representación desfilarán las tropas hasta la plaza del Mercado, donde sonará el grupo de folk medieval Os Fillos d'o Sobrarbe a las 20 horas. Acompañarán con su música al ya tradicional baile de los gigantones que rematará la agenda.

Hecho histórico

En el año 1035, Sancho III El Mayor repartió el reino de Pamplona entre sus hijos, al primogénito, García, le fue entregado el reino de Pamplona-Nájera, el Condado de Castilla pasó a Fernando, a Gonzalo le entregó Ribagorza y Sobrarbe y a Ramiro Aragón. El reparto de la herencia siempre fue motivo de disputa entre sus hijos.
​En sus nuevas posiciones, Fernando pide a García ayuda en la Batalla de Tamarón y le promete que si ganan le regalará los territorios del norte de Burgos, cumple y desde 1937 hasta 1054 la zona formó parte del reino de Pamplona. Pero 17 años después, Fernando se arrepiente y reclama su devolución.
​García se niega y comienza así un enfrentamiento que se materializó sobre el terreno el 1 de septiembre de 1054, cuando se encuentran en la frontera con el fatídico desenlace ya indicado: la muerte de García y la proclamación como sucesor en el mismo campo de batalla de su hijo Sancho, antes de retirarse.
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