Vivar del Cid. Punto de partida del Camino del Cid

Pertenece al municipio de Quintanilla Vivar a tan solo 7 kilómetros de Burgos. Entre ambas alcanzan una población aproximada de 340 habitantes. La tradición afirma que en la villa de Vivar del Cid nació El Cid Campeador, aunque no hay documentación que lo pruebe. La primera vinculación del pueblo con el Campeador aparece en ‘El Cantar del Mío Cid’ compuesto allá por el año 1200. En el centro de la provincia, inscrito en la comarca del Alfoz de Burgos. Sus habitantes se distribuyen en las orillas del río Ubierna. El acceso al lugar es sencillo a través de la carretera nacional N-623.

En los inicios de su historia formaba parte del Alfoz y jurisdicción de Burgos, como uno de los catorce de la Intendencia de Burgos durante 1785 y 1833, tenia jurisdicción de realengo con alcalde pedáneo. En 1857 el municipio desaparece del censo y pasa a formar parte de Quintanilla Vivar.

Desde el principio de los tiempos este lugar tiene una importante vinculación con la figura del Cid Campeador. De hecho, se cree que él mismo otorgó este terreno a Doña Jimena por su casamiento. Esto confirmo las creencias de que el Cid poseía estas tierras, aunque ningún escrito lo reflejase.

Sin lugar a dudas, la fiesta más importante de Vivar del Cid es el homenaje que le hacen a D. Rodrigo Díaz de vivar durante la primera semana del mes de julio. Es un impresionante atractivo para el pueblo y se hace en colaboración con Burgos. Las primeras actividades se desarrollan en la capital y después se desplazan hasta el pueblo. El momento culmen de esta celebración es el paso de la Tizona, este año ha sido entregada a Alfonso Boix. Reconoce a aquellas personas, instituciones y entidades que trabajan por poner en valor no solo la figura del Campeador si no también de Vivar. Sus fiestas patronales tiene lugar en septiembre, durante la última semana cuando se rinde homenaje a San Miguel.

De nuevo, su relación con el Cid se ve reflejada en su patrimonio histórico, aparte de contar con un monumento conmemorativo y un molino que da inicio a la ruta del Camino del Cid, Vivar tiene un impresionante Convento de monjas Clarisas dedicado a Nuestra Señora del Espino. Su iglesia de estilo gótico del S. XVI recibe el nombre de su patrón San Miguel, la pila bautismal y el retablo son del artista Mateo Frabrizzio.