TROTABURGOS
Pineda de la Sierra. Un pequeño enclave entre las montañas más altas de la provincia
Sus espléndidas casonas destacan dentro del recorrido por el corazón de esta localidad
Vista general de Pineda de la Sierra.
Enmarcado entre las altas cumbres de la sierra de Mencilla y rodeado por extensos bosques autóctonos se encuentra el pueblo de Pineda de la Sierra a apenas 50 kilómetros de la capital provincial a la cual se accede por la carretera BU-820. Exactamente se sitúa entre las dos montañas más altas de la provincia, Torruco y San Millán. Además, está atravesado por el río Arlanzón que nace a pocos kilómetros de allí. Cuenta únicamente con 90 habitantes.
Su economía está basada en la ganadería ovina y bovina así como las silvicultura o el sector del turismo, pero tienen un importante pasado minero ya que en sus inmediaciones se extrajeron diferentes tipos de minerales.
Iglesia de San Esteban en Pineda de la Sierra.
La jurisdicción de la villa de Pineda permaneció bajo la tutela regia, como queda confirmado en los fueros realizados por el rey Alfonso VII en el año 1136. Uno de los catorce que formaban la Intendencia de Burgos durante el periodo comprendido entre 1785 y 1833.
Las fiestas patronales en honor a la Virgen de Villa son las principales del pueblo, se celebran durante el primer o segundo fin de semana de septiembre, aunque el día grande es el 8. San Esteban es el patrón y tiene su fiesta el día 26 de diciembre. El 14 de septiembre tiene lugar la Fiesta de la Cruz en la que se lleva a la Virgen de Villa hasta la ermita del Santo Cristo por la mañana y por la tarde se lleva de nuevo a la iglesia de San Estaban.
La romería de San Pedro tiene un papel bastante importante para esta localidad también, en el pasado se celebraba para pedir un año de buenas cosechas y también daba paso a la primavera. Tiene lugar en mayo.
Puente sobre el río Arlanzón en Pineda de la Sierra.
Destacan las espléndidas casonas construidas por los ricos señores ganaderos que se establecieron en la villa, núcleo fundamental de la ganadería trashumante de la zona. Son edificios aislados, de gran solidez y sobriedad de formas, tan sólo contrarrestada por el color rojizo intenso de los sillares de arenisca que componen sus muros. Sus numerosas casonas reflejan el esplendor que tuvo desde la Edad Media como importante centro ganadero. Se pueden observar también las típicas casas serranas con sus características chimeneas troncocónicas encestadas.
La iglesia de San Esteban, que conserva de su original fábrica románica el ábside, parte de los muros y una preciosa galería porticada del S. XII. El resto del edificio y la torre responden a una transformación posterior. Declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico. También se pueden visitar dos ermitas, las del Santísimo Cristo y la de San Pedro.
Pineda de la Sierra es un excelente punto de partida para la realización de excursiones a las sierras de Demanda y Mencilla y por la Vía Verde de la Demanda que atraviesa el pueblo. Este municipio contaba con una estación de esquí, que aunque hoy está en desuso se pueden hacer rutas de senderismo por sus inmediaciones.