12 farmacias rurales en riesgo de desaparecer en la provincia de Burgos
El Colegio Oficial de Farmacéuticos agradece la ayuda de 96.000 que la Diputación va a repartir entre un global de 60 establecimientos sanitarios de la provincia «Hacemos una labor sanitaria y social en el medio rural».
Hasta el día 19 de septiembre, las oficinas de farmacia burgalesas ubicadas en municipios de menos de 1.000 habitantes, podrán presentar la solicitud de ayudas convocadas por la Diputación Provincial de Burgos, al considerarlas servicio básico de interés público.
Una línea de ayudas que supondrá la distribución de 96.000 euros que se repartirán entre 60 establecimientos sanitarios al considerarse que se trata de un servicio esencial que en este momento está en riesgo. En concreto se podrá solicitar 1.500 euros. Pero si la oficina está considerada con de Viabilidad Económica Comprometica, VEC, se podrán recibir 2.000 euros.
«Nuestra labor es sanitaria, pero también es un centro social esencial para la comunidad» indica Rodrigo Moral, Presidente del Colegio de Farmacéuticos, institución que ha agradecido a la Diputación burgalesa el ser la primera en proceder a este rescate de la farmacia rural.
Se trata de un servicio básico a los ciudadanos de los pueblos, «para cualquier pueblo es vital porque funciona como un servicio público que no solo actúa como consultorio sanitario rápido».
En muchos, desde la farmacia se hace, se realiza una labor social, ya que conoce a los vecinos y sus necesidades «las personas que están solas, se sabe, conoce su estado, una cobertura social».
Hace poco, en un pueblo, un farmacéutico ayudó a una persona que estaban sufriendo un infarto a través del uso de desfibrilador. «Hubo que cruzar todo el pueblo para buscarlo en el ayuntamiento. En algunos países los desfibriladores se encuentran en las fachadas de las farmacias», explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos.
A veces es también es una tienda cercana para surtirse de muchos servicios, y que además favorece el asentamiento de la población rural. «Es vital. La gente es más proclive a marcharse si no dispone de estos servicios básicos». Sin embargo la viabilidad económica de oficinas de farmacias y botiquines de farmacia está seriamente amenazada por la disminución de la población a la que atienden y por su envejecimiento.«En este momento son 12 farmacias rurales las que necesitan ayuda porque sus ingresos son muy bajos». Establecimientos que se encuentran situados en localidades que, si bien en verano, ven aumentar sus habitantes, el resto del año, desciende de forma considerable. Es el caso de Barbadillo del Pez, que cuenta con 69 habitantes censados, o Arija, que pasan por poco de los 100 habitantes.
El pasado año se cerró una en San Martín de Rubiales, en la Ribera, y hay algunas mas en serio peligro en el norte de la provincia.
Desde el Colegio inciden en que la farmacia rural es la base de la sanidad en los pueblos, «cuando se cierra una farmacia y se cierra el botiquín farmacéutico, desaparece el último sanitario de ese entorno. Por eso, los farmacéuticos son una pieza clave para evitar la despoblación. Confiamos en que el Estado, la Junta y los Ayuntamientos se sumen a estas iniciativas».
PROBLEMAS CON LA RECETA ELECTRÓNICA
Este verano especialmente se está dejando notar los fallos de lectura de la receta electrónica que afectan a los vecinos que, si bien son de otras comunidades pasasan el verano en nuestra provincia. Un error que hace que a veces no se les puede dispensar el tratamiento.
Desde el Colegio de Farmacéuticos indicen en que esta situación les preocupa «hay un problema de lecturas de datos entre el Ministerio de Sanidad y el Sacyl. Lo que hace que muchos pueblos no puedan dispensar las recetas electrónicas de otras comunidades autónomas», explica Rodrigo Moral, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos. Sobre todo afecta a población del País Vasco y de Madrid que veranea en Burgos. «Ocurre desde hace cuatro años, pero este año siendo especialmente grave».
El problema surge a raíz de la conexión de todo el país con la receta electrónica.En invierno, en la provincia, cuando hay poca demanda, funciona «razonablemente bien». Pero en verano el sistema se colapsa, ya que se registra un flujo mayor al habitual, «la interoperabilidad. El problema es compartido entre el Sacyl y el Ministerio de Sanidad. Deben ponerse de acuerdo para arreglarlo», apunta el presidente.
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AGENCIAS
La provincia de Burgos tiene una red de 198 farmacias, de las cuales 83 están en la ciudad de Burgos, 14 en Miranda de Ebro, 12 en Aranda de Duero, 4 en Medina de Pomar, 3 en Briviesca y 82 en municipios rurales. La red se amplía con el servicio de atención farmacéutica en otros 32 municipios rurales que disponen de botiquín farmacéutico. Un total de 230 puntos de atención farmacéutica que cubren la provincia de Burgos, una de las provincias con mayor número de municipios.
De las 82 oficinas de farmacia en el medio rural burgalés, son 60 las que se encuentran en municipios de menos de 1.000 habitantes, de las cuales 12 se encuentran en una situación comprometida.