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Desmantelan una plantación de marihuana en una vivienda del Valle de Mena

La Guardia Civil y la Ertzaintza, en un servicio conjunto, detenían a cuatro personas y aprehendían 362 plantas de 'cannabis sativa' y más de dos kilogramos de cogollos preparados para su venta

GUARDIA CIVIL. Archivo

Burgos

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La Guardia Civil y la Ertzaintza, en un servicio conjunto, han desmantelado una plantación de marihuana 'indoor' en el Valle de Mena con punto de venta en Cantabria. En la operación aprehendían 362 plantas de 'cannabis sativa', que alcanzaban un peso de 38 kilogramos, además de 2.140 gramos de cogollos preparados para su venta. 

Cuatro personas resultaban detenidas, dos en Vizcaya y dos en Cantabria, como presuntos autores de delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Tras varios registros domiciliarios, los agentes incautaban transformadores eléctricos, lámparas halógenas, ventiladores, básculas de precisión y diversa documentación. 

Esta actuación es el colofón de unas pesquisas que comenzaron el pasado mes de febrero, tras detectar que un grupo de personas se estaría dedicando a instalar, gestionar y distribuir la producción procedente de cultivos interiores de marihuana, establecidos en lugares de la provincia de Burgos y de Cantabria. Durante la investigación tuvo lugar la coincidencia de objetivos con la Sección Central de Investigación Criminal de la Ertzaintza, por lo que, tras varias reuniones, se acordó establecer un equipo conjunto de investigación entre la Guardia Civil y la Policía Autónoma Vasca. 

Tras intensas investigaciones y vigilancias discretas, se detectó la existencia de una importante plantación en una vivienda unifamiliar del Valle de Mena, a la que acudían con asiduidad tres de los detenidos. 

Las pesquisas practicadas por ambos cuerpos de seguridad permitieron vincular a los investigados con la plantación y con una vivienda unifamiliar situada en Cantabria, que serviría como almacén y punto de distribución de sustancias estupefacientes, así como a la localización de los domicilios de dos de los investigados en la provincia de Vizcaya.

La fase final de la operación, que precisó un importante despliegue humano y de medios, se dirigió al unísono sobre los dos domicilios, recogiendo las 362 plantas en Burgos, los más de dos kilogramos de cogollos en seco preparados para su venta en Cantabria, así como los efectos necesarios para el mantenimiento de la plantación y su posterior comercialización.

Los detenidos fueron presentados en el Juzgado de instrucción número 2 de Villarcayo, como presuntos autores de los delitos de grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.