El Correo de Burgos

Marta Fernández Infante, madrina eterna de la piscina climatizada de Villadiego

La nadadora burgalesa, flamante trimedallista en los Juegos Paralímpicos de París, cree que esta dotación supone «un paso muy grande» para la prestación de servicios en el medio rural

La nadadora y campeona paralímpica, Marta Fernández, en la piscina de Villadiego que lleva su nombre.

La nadadora y campeona paralímpica, Marta Fernández, en la piscina de Villadiego que lleva su nombre.SANTI OTERO

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Acudió a la cita con las tres medallas, una plata y dos bronces, para celebrar su brillante actuación en los Juegos Paralímpicos de París 2024. No es la primera vez que Marta Fernández inaugura una instalación deportiva que lleva su nombre, pero hacerlo en Villadiego supone un plus de «ilusión» por sus raíces familiares en Los Valcárceres. «Hay que saber dónde están tus orígenes», proclamaba este lunes la nadadora burgalesa, visiblemente emocionada, durante su visita a la piscina climatizada, recientemente estrenada, que honra sus éxitos pasados y futuros.

El hecho de que Villadiego cuente con una dotación deportiva de estas características, perfectamente equipada con el objetivo de prestar servicio a toda la comarca de Odra-Pisuerga y alrededores, supone un «paso muy grande» para afianzar la prestación de servicios públicos en el medio rural. A este respecto, la campeona paralímpica agradeció las facilidades que siempre le ha dado el Ayuntamiento para entrenar en las piscinas al aire libre. En una de estas sesiones, conoció a una mujer de edad avanzada que «iba tres días a la semana a Burgos» para nadar a cubierto. A partir de ahora no será necesario. Y la propia Marta, que tantos veranos y fines de semana ha pasado en Villadiego, también aprovechará esta instalación para «preparar las pretemporadas».

Marta Fernández Infante utilizará la piscina de Villadiego para preparar pretemporadas.

La campeona burgalesa acudirá a Villadiego para «preparar las pretemporadas».S. OTERO

«No era una obra normal», reconocía el alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, antes de poner en valor el respaldo económico de la Diputación Provincial y de la Junta de Castilla y León a la hora de ejecutar una obra que, obviamente, ha supuesto un importante desembolso económico. «La piscina es tuya. Cuando quieras, aquí estaremos», indicó cariñosamente a la flamante medallista antes de descubrir una placa en la que se recoge el agradecimiento de todo el pueblo por «dejar en Villadiego una parte de tu historia».

Consciente de que esta piscina climatizada constituirá un «punto neurálgico para toda la comarca» dentro del ámbito deportivo, el presidente de la Diputación, Borja Suárez, quiso poner de manifiesto que esta inversión es «ejemplo de la transformación del medio rural (...) para que los pueblos tengan vida». Asimismo, no dudó en remarcar que fue su antecesor, César Rico, quien «más empujó este proyecto».

En tan solo diez días desde su apertura al público, ya se ha superado el millar de usuarios.

«Marta ha definido el propósito de estas obras: mejorar la vida de las personas», expuso previamente el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, a sabiendas de que esta piscina favorece que «la gente no tenga que desplazarse más de lo necesario». De igual manera, consideró que esta instalación es en sí misma un «símbolo de accesibilidad de los servicios públicos».

De momento, parece que la piscina cubierta de Villadiego goza de gran aceptación. En tan solo diez días desde su apertura al público, ya se ha superado el millar de usuarios. Muchos de ellos, según apuntó Carretón, procedentes de localidades cercanas como Melgar de Fernamental, Castrojeriz o Sasamón. En este sentido, uno de los alicientes es el precio: 50 céntimos al día. La dotación, por cierto, abre de martes a sábado en horario de 10:30 a 14:30 y de 17 a 21 horas.

«Año a año, día a día»

En el plano estrictamente deportivo, Fernández Infante se mostró «muy contenta» de haber logrado tres medallas en París. Y aunque «hubiese luchado por sacar medalla en 50 metros mariposa», era consciente de que se trataba de una «apuesta arriesgada». Finalmente, una lesión se lo impidió. En cualquier caso, lo importante ahora es «parar y descansar» para afrontar futuros retos con plenas garantías.

«Con mi entrenador es muy fácil todo. Vamos año a año, día a día, y no pensamos en medallas», esgrimió la nadadora antes de confesar que el hecho de competir bajo la atenta mirada de 17.000 espectadores es «una pasada». Aun con todo, lo mejor de su paso por los últimos Juegos fue, sin duda, «tener cerca a los míos» porque «lo hace más emocionante».

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