Detenido por segunda vez en menos de una semana por allanamiento de morada en un pueblo de Burgos
El presunto 'okupa', de origen alemán, fue sorprendido por un vecino que le vio salir de una vivienda ubicada en una localidad de Las Merindades
Segunda detención, por el mismo motivo, con tan solo unos días de diferencia. La Guardia Civil arrestó el miércoles a un hombre de 50 años, de origen alemán e indocumentado, por allanamiento de morada en una localidad de la comarca burgalesa de Las Merindades. La intervención, según fuentes de la Benemérita, fue posible gracias al aviso de un particular que observó cómo salía de la vivienda ocupada y salía huyendo después de que éste le llamase la atención.
Después de recibir la llamada de un vecino pasadas las 9 de la mañana informando de lo sucedido, la Guardia Civil acudió al domicilio presuntamente allanado para realizar una inspección. Nada más llegar, los agentes comprobaron que el cristal de la ventana de la cocina estaba roto. A continuación, se percataron de que no había nadie en el interior de la vivienda y que no faltaba nada, aunque localizaron restos de comida e indicios evidentes de que alguien había pernoctado allí esa noche.
Inmediatamente, los guardias contactaron telefónicamente con la titular del inmueble, se entrevistaron con vecinos y recabaron importante información. Después, se desplegó un dispositivo de búsqueda que culminó con la localización, en una plaza, de un varón que casaba con la descripción y características facilitadas por los testigos.
Se trataba de JJ, sin domicilio conocido y carente de medios de localización. La Guardia Civil ya le conocía porque el pasado 1 noviembre fue sorprendido in fraganti por una patrulla en el interior de otra vivienda de la misma comarca. En ese momento, se le arrestó por un presunto delito de robo con fuerza y posteriormente quedó en libertad.
En aquella ocasión, los agentes trataban de verificar el salto de la alarma de dicha residencia. Al llegar, encontraron el cristal de una puerta fracturado y localizaron a un encapuchado ajeno a la morada escondido detrás de una columna.
En ambos sucesos, se trata de segundas residencias en las que los moradores habituales se encontraban ausentes. No obstante, la Guardia Civil asegura tener fundadas sospechas de que son intentos de okupación que, en caso afirmativo, han sido frustrados por una rápida respuesta policial gracias a los avisos de la ciudadanía.
Tras esta segunda intervención, han instruido diligencias que, junto con el detenido, han sido presentadas en la sede de los juzgados de Villarcayo.