El juez cursa la demanda de desahucio contra las monjas okupas de Belorado y enviará a la Guardia Civil
El decreto exime a las cinco religiosas de edad avanzada que «residen legalmente en el monasterio». Si no comparecen el 19 de diciembre, el lanzamiento se ejecutará el 23 de enero
Parecía que se iba a dilatar en el tiempo, pero no. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca ha admitido a trámite la demanda de desahucio en precario contra las exmonjas atrincheradas en el convento de Belorado tras romper con la Iglesia católica el pasado mes de mayo.
Dadas las circunstancias, el juez autoriza la entrada de la Guardia Civil al convento para «identificar a todas las personas que ocupan el inmueble». No solo las monjas okupas, también el falso obispo Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva y su séquito, instalados en el monasterio tras ganarse el favor de la 'abadesa', Laura García de Viedma.
Según detallan fuentes de la Archidiócesis de Burgos a través de un comunicado, el decreto de admisión de esta demanda no afectará a las cinco religiosas de mayor edad, que requieren asistencia por su estado de salud, al considerar que forman parte de la «comunidad monástica de Belorado» y, por ende, «residen legalmente en el monasterio».
Ante tal situación, la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu ya se ha comprometido a prestar «atención inmediata» a las monjas ancianas movilizando a hermanas de otros monasterios «en cuanto las exreligiosas no impidan su acceso».
Una vez dictado el decreto, con fecha de 6 de noviembre, las demandadas tienen un plazo de 10 días para contestar. Asimismo, se les concede la posibilidad de celebrar una vista el 19 de diciembre. Si deciden no comparecer en tiempo y forma, el desahucio se ejecutaría el 23 de enero de 2025.
Por último, la Archidiócesis informa de que el decreto dictado por el juez establece que «la oposición del demandado podrá fundarse exclusivamente en la existencia de título suficiente frente al actor para poseer la vivienda o en la falta de título por parte del actor».
Precisamente, el vicario general de la Diócesis burgalesa, Carlos Izquierdo Yusta, aseguraba ayer no tener constancia de novedad alguna sobre este asunto. Tampoco sobre las dos exmonjas que abandonaron recientemente el convento por razones que todavía no han trascendido. En cualquier caso, desde el Arzobispado se sigue ofreciendo la posibilidad de retornar al seno de la Iglesia, como las ovejas descarriadas que vuelven al redil, con «ayuda humana y espiritual».