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SARGENTES DE LA LORA

Una parada obligada en el territorio de Las Loras

Esta localidad burgalesa tiene múltiples recursos turísticos, puesto que se encuentra en el corazón de una zona que destaca por sus paisajes únicos

Acceso al Museo del Petróleo, en Sargentes de la Lora.AYTO SARGENTES DE LA LORA

Burgos

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Sargentes de la Lora tiene tantas posibilidades turísticas como imagines. ¿Quizá piensas en una ruta para oxigenarte en plena naturaleza? ¿Te interesa la historia del petróleo? ¿O te gustaría trasladarte más al pasado, tanto como 6.000 años atrás, y conocer su relevancia megalítica? ¿Y qué me dices sobre conocer más en detalle el Geoparque de las Loras?

El senderismo es una de las opciones y entre las rutas destacadas está por ejemplo una circular que tiene salida y llegada al Museo del Petróleo. Parapeto-Dolmen de la Cabaña es como se denomina y a lo largo de algo menos de 6,5 kilómetros se descubre la fuente de Don Domingo Manjón, continúa mostrando el parapeto y las trincheras de la Guerra Civil (el frente de Cantabria), para seguir por el restaurado Dolmen de la Cabaña. En su recorrido se puede disfrutar de una espectacular vista de La Lora (Geoparque Mundial declarado por la UNESCO) y los Picos de Europa en un día despejado.

Merece la pena destacar también la ruta circular del Cañón del Rudrón, aunque se trata de una propuesta con una extensión de más de 18 kilómetros, que parte de Moradillo del Castillo. Entre los lugares de interés por los que se pasa están las ruinas del asentamiento de Ceniceros, desde donde se puede contemplar una panorámica inmejorable del cañón en toda su extensión.

Estas dos son algunos de los ejemplos de las rutas que se pueden realizar, pero si lo que le apetece es un plan más tranquilo, disfrutando de la localidad de Sargentes de la Lora y de su peculiar historia vinculada a la extracción del petróleo, sin duda lo mejor es pasar por su museo, único en España.

El nombre de esta pequeña localidad burgalesa resonó en el país enteró, y en gran parte del extranjero, un memorable 6 de junio de 1964. El increíble hallazgo en la pedanía de Ayoluengo confirmaba la existencia de petróleo en el Páramo de la Lora. Sin embargo, el trabajo de prospección comenzó muchas décadas antes, al comienzo del siglo XX. Según se explica en el apartado de historia del museo, en 1900 comienza una primera exploración con dos pozos en Huidobro, zona con presencia de arenas asfálticas. Dichos pozos, de 40 y 500 metros de profundidad, arrojarían los primeros indicios de la presencia del petróleo.

El sueño del oro negro del otrora denominado Texas español ya sabemos como acabó, pero lo cierto es que su legado constituye un recurso turístico de primer nivel gracias al empeño del Ayuntamiento, y de sus vecinos, en dar a conocer su historia.

En esta época del año, ya entrado el mes de noviembre, el museo abre sábados y domingos en horario de mañana y tarde y existe la posibilidad de realizar visitas guiadas que se pueden concertar a través de su web.

El precio es de 3 euros por persona, con descuentos para grupos de diez o más integrantes y acceso gratuito para los menores de 7 años.

Sargentes de la Lora tiene la suerte de pertenecer al impresionante Geoparque de las Loras. Un verdadero espectáculo paisajístico adherido a la red de la Unesco, a caballo entre Burgos y Palencia, de enorme interés geológico, con una variedad biológica de vital importancia y un sinfín de espacios inolvidables. Entre ellos, cómo no, el yacimiento de La Lora que se niega a desprenderse de su pasado.

Dolmen de la Cabaña, en Sargentes de la Lora.

Otro de los lugares de interés es el dolmen de La Cabaña, un megalito prehistórico situado al noroeste de Sargentes de la Lora, en la margen derecha del arroyo Navazal, en una zona de suelo profundo muy apto para los aprovechamientos agrícolas.

Es uno de los mejor conservados entre los más de 30 dólmenes que se hallan en la zona. Y según explica la página web del Ayuntamiento de Sargentes, se trata de un enterramiento del tipo «sepulcro de corredor» en el que la cámara paracircular, de más de 3 metros de diámetro, está formada por siete grandes lajas de piedra caliza enhiestas, que superan los 2 m de altura y sobresalen por encima del túmulo.