Descubre Puentedey, el pequeño pueblo de Burgos que merece una postal
Su bello puente natural, que algunos dicen fue esculpido por Dios, marca a uno de los Pueblos Bonitos de Burgos donde naturaleza y tradición se dan la mano
El río Nela ha moldeado durante miles de años la roca de un valle rodeado por la peña del Ladrero y el Monte Rojo. El río asoma desde el cañón del Escornadero y durante miles de años golpeó la piedra natural hasta transformarla en un puente natural que ya tiene 90 millones de años. Está allí desde el principio de los tiempos y su singularidad dio pie a mil y una leyendas. Así, se cree que en el río Nela Dios lavó sus manos de arcilla después de moldear a Adán y las corrientes golpearon contra la piedra creando el puente. De ahí el nombre, Puentedey.
La localidad tiene unos 50 habitantes, unas cuantas casas típicas de montaña y dos elementos patrimoniales de estilo singular sobre una peña horadada por la acción del agua. Un conjunto que es una postal de la riqueza paisajística y natural de la provincia de Burgos. Esa belleza singular ha permitido que lo que antaño eran agricultores en precario, con pequeñas tierras que a penas les permitía prosperar, a contar con un importante peso económico en el turismo que genera la localidad. De hecho es, desde 2022, uno de Los Pueblos Más Bonitos de España junto con Castrojeriz, Frías, Lerma, Covarrubias y Caleruega.
Destaca su riqueza natural, que te puede llevar desde Puentedey al cercano Ojo de Guareña, o asomarse a la cascada del arroyo de La Mea con una caída del agua de 30 metros de altura. Y, como no, pasear a la orilla del Nela para cruzar el enigmático puente natural que ha convertido a Puentedey en un pueblo de postal.
Provincia
El pueblo burgalés de Puentedey ya presume de ser uno de los más bonitos de España
El Correo de Burgos | El Mundo
Pero también hay riqueza patrimonial que habla de la importancia de este rincón desde tiempos de luchas entre romanos y cántabros y su papel en el medievo como uno de los enclaves de relevancia de las Merindades. Puentedey se enmarca dentro del Ayuntamiento de Merindad de Valdeporres, antaño fue un enclave señorial del que da buena cuenta su imponente iglesia románica y el palacio fortificado que completan una imagen de villa señorial asentada más allá del puente natural.
De esta manera, en el arte patrimonial eclesiástico destaca la iglesia de San Pelayo, una construcción de estilo románico formada por una nave y elaborada con la piedra caliza de la zona. En la portada de la iglesia destaca un hombre armado con un escudo y espada se enfrenta a lo que parece un reptil. En el interior sorprenden sus bóvedas decoradas con una estructura ajedrezada y un tallo con hojas.
Otro de los edificios patrimoniales es el Palacio de Brizuela. Ubicado en la parte más alta del arco sobre el que se asienta la localidad y su naturaleza fortificada le hacen parecer un castillo. El palacio fue construido entre los siglos XV y XVI y que cuenta con dos torres fortificadas. Una edificación encargada por Francisco de Brizuela que fuera contador del condestable de Castilla Pedro Fernández de Velasco ‘El viejo’. La instalación pasaría a ser tiempo después de los Porres o de los Velasco.
También es característico de la localidad las tradicionales construcciones de casas solariegas medievales al estilo montañés en las que todas las dependencias de la vivienda se ubican en un mismo espacio (zona habitable, almacén y espacio de trabajo). Por el entorno en el que se creó este enclave, el ordenamiento de su trazado urbano es irracional donde figuran como centro la iglesia de San Pelayo y la torre de Los Brizuela. En torno a ellas se organiza el centro de la localidad y los barrios de La Bárcena, la Revilla y, ya más modernos, El Aguau o el camino Rojo.
Un enclave turístico de postal en torno al que ha surgido un sector turístico. En la web municipal se destacan hoteles rurales, hasta tres están disponibles en Puentedey o el bar La Montañesa en el que disfrutar de sus cojonudos y sus guildas.