Un radar móvil pilla a un joven a 186km/h por una carretera rural, el doble de lo permitido
El conductor será acusado de un delito contra la seguridad vial por circular a toda velocidad por un pequeño pueblo de Burgos
La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha investigado a JSA (27), como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por rebasar en más de 80 km/h la velocidad establecida para el tramo de vía por el que circulaba.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 16 de noviembre, en un tramo de la carretera BU-550, a su paso por el Valle de Losa. Eran las 11:30 horas de la mañana, cuando el exceso de velocidad de un turismo que circulaba sentido decreciente hacia Trespaderne, era captada por el radar móvil emplazado en el lugar por agentes de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos.
El cinemómetro marcó en ese instante 186 km/h, superando en más de 80 km/h la velocidad genérica de la vía, que era de 90 km/h.
Varios cientos de metros más adelante, el vehículo infractor fue parado por una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuyos efectivos identificaron al conductor y le comunicaron la incidencia, así como que iba a ser investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de la Guardia Civil de Burgos ha instruido las correspondientes diligencias, que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Villarcayo.
Este tipo de acciones al volante no solo pone en peligro la propia integridad física del conductor, sino la de sus acompañantes, en el supuesto de transportar pasajeros, y la del resto de usuarios de la vía.
Además de las más que posibles fatales consecuencias en el supuesto de una colisión o una salida de vía a esas velocidades, en caso de una reducción drástica de velocidad o una súbita maniobra evasiva se alargan las distancias de parada y aumentan las posibilidades de perder el control del vehículo, respectivamente, coadyuvando al accidente.
Para estas conductas, el Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer prisión de 6 meses, multa de 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por 4 años.