Pueblos
Un centenar de bebés protagonizan el salto del Colacho en Castrillo de Murcia
Esta celebración se remonta al año 1621
La Fiesta del Colacho, declarada de Interés Turístico Nacional, atrajo a decenas de vecinos y turistas que se acercaron ayer pese a las previsiones de lluvia a la localidad burgalesa de Castrillo de Murcia. Una jornada donde los protagonistas son el salto y la bendición de un centenar de niños nacidos en el último año. Una tradición que se remonta al siglo XVII y que simboliza en la figura del Colacho el demonio que salta sobre los bebés para liberarlos del mal y que fue encarnada en esta ocasión por Ismael Villaverde.Una cita anual que surgió en el año 1621 y que tiene un origen entre religioso y pagano. Durante esta celebración se bendicen por parte del Santísimo a los niños de la localidad que nacieron durante este año, y previamente fueron saltados por el Colacho. Según cuenta la leyenda, los niños que han sido saltados por el Colacho no padecerán hernias a lo largo de su vida y las mozas que cogen en sus brazos a algunos de los pequeños encontrarán novio o pretendiente ese mismo año.