La calidad de los vinos de Ribera «debe ser promocionada fuera de las fronteras nacionales"
Tim Atkin abrió ayer las mesas de ‘Fine Wine 2010’ y destacó en su intervención que la altitud en la que se ubican los viñedos y la pureza de sus uvas son las señas de identidad de los caldos de la comarca
ICAL / ArandaFine Wine 2010 abrió ayer sus puertas en Aranda de Duero con una mesa redonda inaugural moderada por el crítico de vinos Tim Atkin, en la que se puso de manifiesto que se debe impulsar la internacionalización de los vinos de la Ribera del Duero.Bajo el título ‘La pasión del enólogo, comunicando los valores de los vinos de calidad’ intervinieron el director general de Vega Sicilia, Pablo Álvarez, Serge Hochar, propietario de Chateu Musari, Mark Beringer de la bodega Artesa Winery y Josh Reynolds redactor de la revista Internacional Wine Cellar.La calidad de los caldos nacionales fue secundada por todos los ponentes, aunque se resaltaron algunos matices necesarios para conseguir mayor relevancia en el ámbito internacional.El crítico de vinos Tim Atkin inició su exposición haciendo alusión a los caldos internacionales para acabar centrándose en los españoles. Como preferencias, destacan los vinos de Jérez, los Rioja y por supuesto, los Ribera del Duero.La altitud en la que se ubican las viñas de la comarca y la pureza de sus uvas son las características que resaltó Atkin para denominar a los caldos autóctonos como «de calidad». Sin embargo, el crítico británico aseguró que hace falta dar una mayor difusión a este producto que cuenta con una «frescura especial». Ser únicos les permites ser diferentes, pero hay que potenciarlos a través de la promoción fuera de las fronteras nacionales.Fama y precioNo obstante, a pesar de necesitar una mayor cobertura internacional tampoco hay que ceñirse a ganar «una fama», puesto que para Atkin existen vinos que están «sobrevalorados» porque son muy conocidos. Esta situación es «algo malo para el mundo del vino» y provoca que a las grandes bodegas, a las que gozan de fama y prestigio no les gusten las catas a ciegas porque tienen «más que perder que ganar».En la misma línea, el propietario de Chateu Musari, Serge Hochar abogó por los vinos de alta gama, pero sin necesidad de ser famosos. Los caldos de calidad es lo más importante. Como ejemplo aludió a los Ribera. También se centró en la ubicación de los viñedos para darles un toque especial. En tono irónico, Serge Hochar comentó que la altitud es una buena característica ya que Georgia está en una zona alta y sus habitantes viven muchos años. Además, Hochar alabó no sólo la riqueza de los vinos autóctonos sino también su gran gastronomía.Tanto moderador como ponente coincidieron en resaltar que los vinos de calidad no tienen que ser obligatoriamente los más caros.EvoluciónPor su parte, el director general de la bodega Vega Sicilia manifestó la necesidad de que los vinos evolucionen al igual que las personas. Los caldos deben adaptarse a las modas y a los gustos de los consumidores. Sin embargo, nunca deben perder su seña de identidad.Respecto a la promoción, Álvarez también señaló que es necesario que los vinos españoles salgan al extranjero. «Hay que perder el miedo a salir fuera de nuestras fronteras», subrayó. No obstante, esta difusión mundial no es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana, sino que necesita un importante trabajo de muchos años. «Ribera del Duero es una bodega relativamente joven y necesita más años de experiencia».Finalmente, el director general de Vega Sicilia aseguró que no concibe un buen restaurante en el que en su carta de vinos no aparezca un caldo español. Esta situación sólo sería comprensible si es que el restaurante «nos tiene manía», sonrió.La sesión matinal de Fine Wine 2010 terminó con un resumen de las ideas más importantes que los diferentes expertos del mundo del vino expusieron en sus ponencias, con la calidad y la promoción como los principales retos del sector.Una de las conclusiones, que se extrajo de estas conferencias, fue la defendida por el crítico de vino Tim Atkin, quien señaló que es necesario crear una nueva definición de los vinos de calidad. Para él, es preciso un término que abarque más conceptos y que debe extenderse por nuevos territorios.Otra de las notas a reseñar en la puesta de largo del III Congreso de la Ribera del Duero, fue la defensa del origen de los vinos. Y es que las raíces de los caldos son un cimiento importante para posteriormente dar el salto fuera del entorno más cercano. Sobre este concepto disertó el director general de la bodega Vega Sicilia, Pablo Álvarez.El término nuevas tecnologías también hizo acto de presencia en la sala de la mano del vicepresidente de producción de la bodega Artesa, Mark Beringer, que abogó por cambiar las fórmulas de comunicación en el mundo de la enología. El empleo de los medio sociales para dar una mayor difusión.