El Ayuntamiento vuelve a limpiar los grafitis en edificios privados
La medida es posible por las mejoras incorporadas por la empresa Urbaser
LORETO VELÁZQUEZ / Aranda
A partir de ahora, las comunidades de vecinos o los propietarios de edificios que deseen que el Ayuntamiento limpie los grafitis de sus fachadas deberán rellenar un formulario de solicitud que tendrán que entregar en la Concejalía de Medio Ambiente. Así lo acordó esta semana el concejal responsable de esta área en el Consistorio, Ildefonso Sanz con la empresa Urbaser, que incluyó esta mejora en la última adjudicación del contrato del servicio de aseo urbano.
Hay que recordar que a principios del año 2010, el Ayuntamiento harto de borrar grafitis un día sí y otro también, decidió dejar de limpiar las fachadas de edificios privados, para emprender campañas de concienciación con las que conseguir que los grafiteros no continúen con esta práctica incívica que cada año costaba a las arcas municipales 10.000 euros.
La media duró unos meses hasta que la empresa Urbaser presentó, para optar a la adjudicación del servicio de aseo urbano hasta el año 2020, una serie de mejoras entre las que se encontraba la limpieza adicional de paredes, suelos así como la recogida de carteles.
Grafólogo
En cuanto a la posibilidad de contratar a un grafólogo para identificar a los grafiteros, tal y como han hecho ayuntamientos como Sabadell, Ildefonso Sanz asegura que es una cuestión que no depende de su Concejalía sino de la propia Policía.
Ordenanza
Según dictamina la Ordenanza que regula la protección de limpieza viaria y ornato público, en su artículo 16, está prohibido realizar inscripciones o pintadas en paredes, muros, columnas, kioscos, cabinas, fachadas, farolas, verjas, papeleras, contenedores, mobiliario urbano, sobre todo en aquellos edificios y monumentos históricos, artísticos o de interés local.
En el caso de que los carteles o pintadas publiciten a una empresa en concreto, los propietarios del inmueble pueden imputar a la empresa o persona responsable el pago de las tareas de limpieza, al margen de las medidas sancionadoras que pueda adoptar por su parte el Ayuntamiento.
Desperfectos
En el caso de que el propietario solicite de los servicios municipales para limpiar la fachada, el Ayuntamiento quedará exento de responsabilidad, si en la prestación del servicio se ocasionaran desperfectos. En cualquier caso, el Consistorio puede actuar por iniciativa propia cuando las pintadas ocasionen un deterioro estético del entorno.
Respecto a las sanciones, la ordenanza municipal propone multas de hasta 750 euros para las infracciones leves; entre 750 y hasta 1500 euros para las graves y para las muy graves, multas de 1.500 euros a 3.000.
Coste
Y es que, la gamberrada sale por un ojo de la cara y aunque el arreglo depende de la extensión y de la superficie, su coste puede ir desde los 200 euros hasta superar los 1.000. Peor aún es el caso de las fachadas de piedra o la última moda: el empleo de ácido corrosivo para los cristales que obliga a cambiar el escaparate por completo.