10.000 almas rendidas a Sonorama
Amaral, ‘intrusos’ en el festival indie por excelencia, no defraudaron y cerraron la 14 edición de la cita musical del verano en Aranda de Duero
CRISTINA SAN JOSÉ / Valladolid
Faltaban grandes nombres del ‘indie’ español (Vetusta Morla, Love of Lesbian, Sidonie) en el cartel de Sonorama y se habían colado unos ‘intrusos’ comerciales como Amaral para la clausura el domingo. La 14 edición del festival de Aranda de Duero (Burgos) se alargaba un día más y las cuatro jornadas de la cita musical del verano eran una incógnita.
Pero los incondicionales al festival ‘indie’ por excelencia no defraudaron y se mantuvo la cifra de años anteriores. Una media de 10.000 personas cada día (8.000 abonados) convirtieron Aranda en un hervidero de gente, música y felicidad. «El público ha respondido mejor que nunca», señalaron fuentes de la organización.
En 2010, Brett Anderson, líder de la banda de rock británica Suede, o un año antes la cantante del momento Amy MacDonald fueron platos fuertes que arrastraron a la multitud. «Este año es el que más claro ha quedado el éxito del festival, no había nombres destacados y los seguidores no han fallado».
Los foros en internet y las redes sociales enfrentaban a detractores y defensores de la música de Amaral en un ambiente alternativo como el de Sonorama. «Es un grupo que no se encuentra en la línea de la música independiente que suele estar presente en el festival y no sabíamos muy bien la respuesta que ponía tener».
Pero la mayoría de los 8.000 fieles con sus abonos para Sonorama no se resistieron y allí estuvieron para conocer de cerca lo nuevo de Eva y Juan, viajar con ellos ‘hacia lo salvaje’. Además se vendieron más de 3.000 entradas sólo para esta actuación, único concierto programado por el grupo para el verano.
Arizona Baby con Los Coronas hicieron parada con ‘Dos bandas y un destino’ en Aranda y protagonizaron otro de los momentos álgidos y también cautivó a los espectadores La Orquesta Poligonera, grupo formado por Iván Ferreiro, Anni B Sweet, Coque Malla y parte de la agrupación Lori Meyers.
No defraudaron las decenas de bandas que durante las cuatro jornadas han desplegado sus equipos por todos los espacios habilitados en el municipio. Uno de esos lugares emblemáticos es la Plaza del Trigo, donde hace unos años unos desconocidos Vetusta Morla se dejaron notar y una fuerte ovación del público les obligó a reaparecer al año siguiente en el escenario principal. En 2011 han vivido la misma experiencia los chicos de Dinero, banda de rock madrileña que encandiló en un concierto mañanero a su auditorio y repite en 2012.
«Sonorama tiene una actividad increíble durante el día, con mucha participación de la gente de Aranda, que es de lo que se trata. El festival no quiere vivir de espaldas al pueblo», apuntan desde la organización. Por eso este año se ha puesto en marcha Sonobaby, con actividades para los más pequeños, y una vez más las bodegas del municipio se han implicado con catas y degustaciones.
Para la próxima edición se celebrarán de forma especial los 15 años y su director, Javier Ajenjo, pide a las instituciones más implicación, puesto que ahora sólo aportan el 6%. La Junta de Castilla y León colabora con 24.000 euros en el certamen burgalés mientras que encuentros como Low Cost Festival, en Benidorm, cuentan con una ayuda institucional de 200.000 euros.