El Correo de Burgos brinda con Ceres en su primera cata en Aranda

LORETO VELÁZQUEZ / ArandaFruto de las catas organizadas en Burgos, El Correo de Burgos organizó ayer en la capital ribereña una cata con el hotel Villa de Aranda en la que ochenta invitados pudieron degustar los vinos de `Asenjo & Manso´; una bodega ubicada en la localidad burgalesa de La Horra que se marca en la superación una constante. Sus promotores Jesús Asenjo Cuesta y Carlos de Pedro Manso conjugan la experiencia del primero en el sector vitivinícola con la veteranía del segundo en el canal de ventas y distribución de vinos, cervezas y licores.La enóloga Natalia Calleja enfocó la cata hacia la uva en unos días especialmente intensos en la Ribera ya que muchas bodegas recogen ya la que será la vendimia 2011. “El verdadero protagonismo del vino es la uva”, recalcó Calleja quien hizo especial hincapié en la importancia de reflejar en cada sorbo la esencia del terruño.Y aunque en la velada se cataron cuatro vinos, la noche tuvo un protagonista claro: el `Silvanus edición limitada´; un vino nuevo que saldrá al mercado en los próximos meses con una producción de 3.000 botellas y con el reto de convertirse en la estrella de la bodega ribereña. “Es un vino de uvas de una edad media de cien años, hecho y pensado para el disfrute de los sentidos”, apuntó la enóloga.La cata de los vinos `Ceres´, `Ceres ecológico´ y `Silvanus´ completó una noche en la que no faltaron tanto representantes políticos como empresarios de Aranda. Así asistió el alcalde de Aranda en funciones Máximo López, el diputado del Partido Popular, Ángel Guerra; la procuradora del PP en las Cortes de Castilla y León, Soledad Romeral y el presidente de la IGP, Alfonso Sanz, entre otros. “Ceres es un vino fresco en el que destaca su poder aromático y su presencia en boca mientras que Silvanus es un vino más potente, fruto de viñedos viejos de entre 25 y 60 años que estrena barrica cada año y que es ideal para acompañar carnes rojas y quesos curados”. En cuanto al Ceres Ecológico, que vio la luz en el año 2007, es un vino “muy aromático y suave”, explicó la enóloga de una bodega que cuenta con 45 hectáreas de viñedo propio de la variedad Tempranillo.La noche además acompañó y las buenas temperaturas permitieron realizar la cata en la terraza del céntrico hotel de cuatro estrellas.El Correo de Burgos apuesta así por el sector vitivinícola con una primera cata que encontrará continuidad en un futuro próximo. “Nuestra apuesta por Aranda es clara”, subrayó el director del periódico Joaquín Torné.La bodega se encuentra situada en la carretera de Palencia- Aranda y tiene una producción media de 110.000 botellas anuales de las que exportan el 20 por ciento.