El plan de viabilidad de Aranda desaconseja el vivero empresarial
El dossier recomienda sin embargo un espacio común con salas de reuniones
LORETO VELÁZQUEZ / Aranda
Aunque un primer informe elaborado por la Cámara de Comercio de Burgos apuntaba a la necesidad de contar con un vivero de empresas en la capital ribereña, un plan de viabilidad más exhaustivo indica ahora lo contrario y el nuevo documento, encargado por la Concejalía de Promoción y Desarrollo entiende que no es necesario construir un vivero «físico» ya que Aranda de Duero cuenta con una amplia oferta de locales y oficinas.
Para llegar a esta conclusión la empresa encargada ha analizado en profundidad las necesidades actuales y futuras de los jóvenes empresarios y emprendedores de la ciudad. «Es cierto que no recomienda la construcción de un espacio físico con naves pero sí aboga por la creación de un espacio común en el que tengan cabida trabajos administrativos y salas de reuniones», explica el concejal responsable del área, Javier Rojas.
Y es que, la situación económica y financiera de Aranda ha cambiado mucho en los últimos dos años. «Daremos toda la información el jueves en el Foro de Emprendedores», advierte Rojas quien por otro lado destaca con satisfacción las expectativas que está despertando el próximo foro. «Por el momento se han apuntado más de ochenta personas. Vamos a doblar algunos talleres para dar cabida a toda la demanda».
Balance
El balance complica así el futuro de un vivero de empresas que proyectaba la Asociación de Jóvenes Empresarios y para el que, su presidente Jorge Bermejo, planteaba varias opciones, desde el centro juvenil de Caja de Burgos hasta la construcción de un nuevo edificio en los terrenos de suelo público dotacional del polígono Prado Marina, el alquiler de unas naves en el polígono norte o en la zona de arriba del recinto ferial.
Antecedentes
El plan que hoy desestima el vivero partió de un estudio previo en el que la Cámara de Comercio de Burgos evaluó la situación empresarial de la comarca en tres momentos distintos, en el año 2000, «cuando todo era más o menos normal», en el 2005, «en pleno éxtasis empresarial» y en el 2009, «entrados ya en la crisis». Y aunque el primer estudio destacaba que el vivero podía ser interesante, la crisis invita ahora a la mesura.
Sin duda el resultado decepcionará tanto al presidente de Jearco como a los diferentes grupos políticos que apoyaban la idea. Ya lo advertía hace unos meses el propio Bermejo. «Todo dependerá del resultado del Plan de viabilidad. Desde luego no es nuestra intención gastar dinero en un vivero que luego esté vacío». «No estamos para arriesgar el dinero ni del ayuntamiento ni de nadie», subrayaba entonces el portavoz de un colectivo que agrupa a 50 asociados.