El Consejo Regulador garantiza el gobierno de la Denominación de Origen
Defiende unas cuentas saneadas en las que priman los controles y la transparencia
LORETO VELÁZQUEZ / ArandaTras la baja del último suplente de Asebor, el Consejo Regulador ha roto su silencio y a través de una nota de prensa se ha puesto en contacto con los medios para enviar un mensaje claro: la gobernabilidad de la Denominación de Origen está garantizada.Así, hasta que la Junta de Castilla y León convoque elecciones, el Consejo funcionará con siete vocales, cinco en representación del sector productor y dos del sector elaborador. «El Consejo Regulador dispone de una estructura funcional sometida a su Reglamento y normas internas de funcionamiento, con una planificación estratégica de la práctica totalidad de sus funciones, que asegura la actividad ordinaria de la Denominación de Origen», explica el escrito mientras puntualiza que respetan la decisión de los dimisionarios, aunque no compartan los motivos.«Debemos resaltar que las acciones desarrolladas por el Consejo Regulador en las diversas áreas de actuación han servido de ejemplo para otras denominaciones de origen e instituciones, siendo pioneros en muchas de ellas (Tarjeta Inteligente de Viticultor, Sistema de Control de Vendimia, acciones promocionales de referencia, etc.)», argumenta.En cuanto a la aprobación de los presupuestos, que según Asebor no contó con la votación correspondiente ni con su visto bueno, el Consejo se defiende y asegura que fueron sometidos a la aprobación del Pleno después de que una comisión paritaria los estudiase en detalle, concepto a concepto. «La aprobación de los presupuestos requiere según la normativa vigente, una mayoría cualificada de 2/3, es decir el voto favorable de un mínimo de ocho vocales, quorum que, como no podía ser de otro modo, se ha alcanzado en todos los Presupuestos aprobados hasta la fecha". GestiónEn la nota defienden además una gestión equilibrada en la que los ingresos superan a los gastos. «Desde el año 1996, con objeto de evitar los problemas de tesorería que afrontaba el Consejo Regulador –especialmente a principios de cada ejercicio- y no verse obligado a solicitar crédito, se recurrió a una fórmula consistente en, por un lado, la creación de un Remanente estratégico de Tesorería; y, por otro, en confeccionar los presupuestos anuales minorando las previsiones de ingresos. Con la constitución del citado Remanente estratégico de Tesorería se consiguió además generar un ahorro o depósito para acciones extraordinarias, como fue el destinado a la construcción de la nueva sede».Por ello, concluye, el balance presupuestario de resultados ha sido positivo.