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JOSÉ IGNACIO DÍEZ ARRANZ Concejal de Obras y Urbanismo

Sólo aspiro a que mi gestión siga en el tiempo aunque cambie el color político»

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Burgos

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LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

Motivado por una responsabilidad política pero también técnica, y convencido de que la reestructuración del Gobierno local propiciará la solvencia necesaria para poder avanzar, el concejal regionalista, José Ignacio Díez Arranz, asume desde hoy la Concejalía de Obras y Urbanismo, una difícil tarea en la que para empezar tendrá que coger el toro por los cuernos. Y nunca mejor dicho ya que, sobre la mesa está la propuesta que el Ayuntamiento de Aranda va a remitir a la empresa Toros Ricor con el fin de solucionar el problema de la plaza de Toros.

José Ignacio Díez Arranz-. Sé que no hemos inventado la pólvora pero hemos puesto fechas al cumplimiento de las obligaciones pendientes y eso no se había hecho antes. Por ello espero contar con el compromiso de colaboración del resto de grupos que el lunes presentarán sus propuestas.

Pregunta-. Hay varias opciones: que acepte, que no, o que acepte e incumpla alguno de los requisitos, en cuyo caso el Ayuntamiento emprendería el proceso de resolución del contrato, que puede ser pactado o dirimirse en los tribunales. ¿Cómo espera que se resuelva el conflicto?

R-. Espero que cuando termine el mandato, de una forma u otra se haya solucionado de acuerdo a la legalidad porque el Ayuntamiento lleva echando a este tema mucho tiempo y muchos recursos.

P-. Lo que parece difícil es que haya toros este año.

R-. En el edificio actual va a ser prácticamente imposible. Habrá que ver si se celebra en la portátil.

P-. A la hora de negociar el tripartito con el Partido Popular y Ciudadanos de Centro Democrático, una de las premisas fue la propuesta de solución de la plaza de toros y también la puesta en marcha de una auditoría externa.

R-. Es algo que figuraba en nuestro programa electoral, porque así lo habíamos recogido en los encuentros previos a las elecciones con la plataforma por la plaza de toros; una auditoría externa e independiente, técnica y jurídica.

P-. Firmado ayer el decreto en Alcaldía, hoy es su primer día al frente de la Concejalía de Urbanismo. ¿Cómo afrontará los problemas de la oficina de Obras?

R-. No tachándolo de problema antes de empezar. Es una Concejalía difícil con mucha carga de trabajo pero hay que mantener un espíritu constructivo con el que ante todo observaré, preguntaré y escucharé porque no creo que sea un problema de personal sino de la propia estructura. Es muy difícil que una estructura funcione cuando cada cuatro años se cambia el criterio. Por ello solo aspiro a que mi gestión pueda continuar en el tiempo aunque cambie el color político.

P-. ¿Es cuestión de poner orden?

R-. Más que de poner orden, creo que hay que analizar y organizar. Esta oficina tiene un potencial increíble, con un equipo que más quisieran muchas empresas. En este sentido, hay que apostar por la formación y por dotarles de medios (como un programa de gestión de expedientes, por ejemplo) para que puedan realizar una gestión eficaz. Voy a defender esta concejalía hasta el final.

P-. Uno de los principales problemas, precisamente es la caducidad de algunos expedientes.

R-. Desde luego será prioridad porque es inadmisible de cara al ciudadano y es un dinero que deja de ingresar el Ayuntamiento.

P-. ¿Qué más retos se plantea?

R-. Ante todo favorecer el Plan General de Ordenación Urbana, que ya está muy encarrilado pero queda el trabajo de fondo; y en definitiva, reorganizar la gestión para que puedan salir adelante otros proyectos.

P-. Su nombramiento como concejal de Urbanismo no ha estado exento de polémica y el PSOE ya ha advertido de que estudiará un posible caso de incompatibilidad por su actividad profesional como ingeniero.

R-. Una semana después de ser cargo electo renuncié a nivel profesional. Es algo estrictamente legal y moral y el que piense lo contrario debería ir al Juzgado.

P-. ¿Considera que el pacto con el PP puede perjudicar a su formación política?

R-. Creo que estamos para defender los intereses de los ciudadanos, no de unas siglas y que hay que arriesgar por el bien de todos.