Los bomberos exigen más efectivos ante el Ayuntamiento
Alertan de que la falta de personal pone en riesgo a la ciudadanía
LORETO VELÁZQUEZ / ArandaPreocupados por la escasez de recursos humanos y por las repercusiones que puede ocasionar este déficit en la población, diecisiete de los veintisiete bomberos que forman la plantilla del Servicio de Extinción de Incendios, se trasladaron ayer hasta la puerta del Ayuntamiento de Aranda, para denunciar una situación que pone en entredicho la seguridad de los ciudadanos. «Seguimos pidiendo lo mismo que pedimos en octubre; que se negocie el convenio de retenes y que se aumente en un efectivo, tanto el retén como la guardia», explica el delegado sindical, Javier Puente, quien recuerda que con la precariedad actual, comprometen su vida y la de los ciudadanos. «Toca plantarse», resume.Y es que, según advierte, la escasez de bomberos supone un serio peligro. «No es algo nuevo, llevamos reivindicando más personal desde hace catorce años pero nunca se nos ha hecho caso y eso que antes éramos 30 y ahora somos 27 porque hay tres vacantes», subraya Puente quien desconfía en que los presupuestos sean la solución a todo. «Primero tienen que aprobarse», comenta.La situación se agudiza con la llegada de las buenas temperaturas. «Sin duda es cuando más trabajo tenemos y cuando más posibilidades hay de tener que cubrir salidas simultáneas», sostiene al recordar que por el convenio con la Diputación de Burgos, tienen que acudir a otros 42 pueblos. «No sé si llegaremos a todo», manifiesta.Hoy, la alcaldesa les recibirá en su despacho a las 14.00 horas. «Seguiremos manifestándonos hasta que se resuelva el tema», advierte el delegado sindical.Hay que recordar que desde el pasado 1 de abril, el servicio de extinción de incendios no cuenta con el segundo retén. Es el resultado de un conflicto que se remonta al pasado mes de octubre cuando los bomberos, que pedían un aumento en el número de efectivos y una ampliación de sus retribuciones económicas, decidieron tomar esta medida de presión que el equipo de Gobierno logró paralizar tan solo unos meses. «Hemos dado un mes de tregua pero no vemos voluntad», concluye Javier Puente, por lo que, hasta que haya acuerdo, el servicio no contará con personal de apoyo.