El tripartito arandino apuesta por recuperar el edificio de la Banca Pecho

LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

A la espera de aprobar dentro del segundo bloque de remanentes, una partida de 60.000 euros para la redacción del proyecto del archivo municipal en la banca Pecho, el equipo de Gobierno se muestra decidido a poner en valor un edificio que hasta ahora sólo ha traído quebraderos de cabeza a las diferentes corporaciones.

Aunque todavía no se conoce el presupuesto definitivo de lo que costará la demolición del inmueble actual y la posterior construcción, desde la Concejalía de Urbanismo se estima que pueda rondar el millón de euros. En cuanto a los plazos, el tripartito espera poder desarrollar las obras con los Presupuestos de 2013 y 2014, para que en 2015 se pueda llevar a cabo la mudanza.

Una vez terminada la obra, el equipo de Gobierno apuesta por centrar allí el archivo municipal diferenciando dos áreas: la histórica y la administrativa. Además, abogan por contratar a un profesional archivero ya que ahora sólo hay un técnico, y cuando éste se va de vacaciones, el archivo se paraliza.

El impulso del proyecto se debe en gran parte a la propuesta de los socios de gobierno, PCAL (ahora PRCAL) y CCD, que consideran que hay que reorientar el futuro del archivo municipal para diferenciar entre la parte histórica, «que ahora mismo corre el riesgo de perderse» y la técnica, que se consulta casi a diario. Y aunque todos coinciden en dar una solución a este edificio -situado en el número 5 de la plaza Mayor-, cada grupo político presenta un matiz.

Así, el PSOE coincide con el PP en la ubicación del archivo pero considera que hay espacio suficiente para albergar además el área económica del Consistorio, con lo que aseguran, se dignificaría el departamento. En cualquier caso, el concejal socialista, Eusebio Martín, advierte del riesgo que se puede correr si se redacta el proyecto pero no se lleva a cabo. «A lo mejor cuando se haga, ha cambiado la normativa y hay que rehacerlo de nuevo», sostiene. Para Izquierda Unida (IU), la Banca Pecho debe ser una prioridad.

«No puede ocurrir lo que pasó hace unos años que se presupuestaron 600.000 euros en remanentes y luego no se hizo nada», explicaba el portavoz, Máximo Pastor.

En cuanto al archivo municipal y hasta que el proyecto se ejecute finalmente, IU aboga por desplazar el archivo a los bajos de Jovilma para evitar el pago de un nuevo alquiler. «Si Jovilma no gusta por estar lejos hay otras opciones que no supondrían un gasto para el Ayuntamiento como los bajos de San Juan de Dios», advierte.

El origen de este edificio se remonta a finales del siglo XIX y al banco local propiedad de la familia de Feliciano Pecho, que cerró sus puertas en el año 1952 para ser adquirido primero, por otro banco y finalmente, en junio de 1998, por el Ayuntamiento, con el entonces alcalde Javier Arecha.

La compra no fue fácil y se tardó más de siete años en alcanzar un acuerdo con el  inquilino de la última planta, que finalmente fue realojado en un piso de 134 metros cuadrados, situado frente a la plaza de Santa María -en el número 4-, donde se encontraba parte de las CEAS.  Tampoco ha sido barato y entre la compra, obras e indemnizaciones, el Ayuntamiento ha gastado ya más de 1.151.000 euros.