El Correo de Burgos

Los bomberos locales denunciarán al Ayuntamiento de Aranda «por acoso»

Critican la ilegalidad de un decreto que les obliga a hacer horas extras en su tiempo libre

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LORETO VELÁZQUEZ / ArandaAnte el decreto aprobado por la alcaldesa que obliga a algunos bomberos a realizar horas extras en su tiempo libre, y por recurrir a la policía local para realizar las notificaciones a los trabajadores afectados por la medida, la plantilla de bomberos ha decidido denunciar al Ayuntamiento por acoso y abuso de autoridad. «Están mermando nuestros derechos como trabajadores y como personas», explica el representante sindical, Javier Puente, quien advierte de que se les están denegando los moscosos y «parece que también las vacaciones». «Hemos decidido denunciar por abuso de autoridad, acoso, vejaciones y coacción», añade.La polémica se remonta al pasado 11 de agosto, cuando la plantilla, a través de un escrito, manifestó su intención de no realizar horas extras. «Estamos cansados de que el concejal de Seguridad Ciudadana, nos reproche que ganemos mucho con las horas extras y que las reivindicaciones sean solo salariales», argumenta Puente al recordar que el equipo de Gobierno no ha presentado «ni una sola propuesta desde octubre».Conscientes del problema que supone la no realización de horas extras, la Junta de Gobierno Local adoptó una serie de medidas como derivar las llamadas telefónicas a la policía local cuando el parque de bomberos no cuente con los cuatro bomberos del turno o dictar un decreto que obliga a determinados funcionarios a trabajar horas extras bajo la advertencia de ser expedientados si no acuden. «La policía vino a mi casa cuatro veces», comenta el representante sindical quien rechaza además la idea de que la policía se encargue del teléfono. «Si tenemos que esperar a que la policía llegue al parque, el servicio puede sufrir un retraso de hasta media hora en acudir a un siniestro».Así se resume el último movimiento de los bomberos por alcanzar una solución que no parece fácil teniendo en cuenta las limitaciones legales para ampliar el número de efectivos. «Están jugando con las personas y haciéndonos culpables de algo que no somos», subraya Puente, harto de que se les reproche que sólo buscan una mejora salarial. «Nos estamos asesorando con abogados de los dos sindicatos y mañana (por hoy) emprenderemos las acciones oportunas», concluye.La falta de organización del servicio, de un reglamento interno y al no haber sido cubiertas las plazas presupuestadas de cabos, explican, ha originado que durante los últimos años, los bomberos asuman funciones y responsabilidades de mando que no les corresponden. «Por buena voluntad lo hemos estado haciendo pero según está actuando el equipo de Gobierno hemos decidido dejar esas funciones que según creemos, corresponden al jefe de servicio», subraya mientras urge a la administración a dotar a la plantilla de un mando profesional que «tome todas las decisiones en los turnos como salir o no a las intervenciones, medios y personal que se movilizan, coordinación en la intervención y todas las funciones que debe llevar a cabo un mando». 

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