A falta de toros, la fiesta se remató con los caballos
Burgos
No fue la plaza de toros de Aranda sino el campo de fútbol Virgen de las Viñas el emplazamiento en el que los arandinos pudieron disfrutar ayer de la última tarde de las fiestas patronales. A falta de toros, buenos fueron los purasangre del ‘Espectáculo Ecuestre Único’, que ayer puso en escena la Escuela de Equitación ‘El Centauro’, pionera en esta actividad en Valladolid, donde comenzó hace 20 años. Doma en libertad, vaquera, alta escuela, todo un festival con 25 caballos de varias razas y 25 personas componen un espectáculo con 20 coreografías en las que participaron caballos, jinetes y bailarinas en perfecta compenetración durante dos horas. Más de tres mil personas acudieron al campo de fútbol, muchos de ellos un par de horas antes del inicio ya que se permitía ver a los animales de cerca.
Pero el verdadero fin de fiesta se produjo en la plaza del Ayuntamiento con el tradicional Baile de La Rueda con Amigos de la Charanga Folk. A medianoche Plaza Mayor la Gran Traca Fin de Fiestas anticipó el entierro y despedida de las fiestas por las peñas de Aranda junto a sus reinas y la corporación municipal.