AFAR pide al Ayuntamiento más espacio para mejorar la atención

LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

Aprovechando la celebración de la Semana del Alzheimer, la asociación de familiares de enfermos de la Ribera (AFAR) ha puesto sobre la mesa un problema que le impide ofrecer un servicio de mayor calidad: la falta de espacio. Y es que, desde que el Ayuntamiento de Aranda cedió el local para el centro terapéutico de día en el edificio de las Francesas, en el año 1999, el volumen de pacientes ha sufrido un notable incremento. De hecho, a día de hoy, treinta enfermos aguardan en una lista de espera.

Por ello, la presidenta de la asociación, María Carmen González, pide al equipo de Gobierno que reconsidere la posibilidad de ampliar el local, uniéndolo con la actual sede del sindicato de profesores, que se encuentra en el local contiguo. «Si les reubicasen podríamos atender a diez personas más y podríamos habilitar una sala para poder recibir con dignidad e intimidad a las familias», explica.

El problema de espacio afecta, por otro lado, al local que tienen alquilado en la calle Antonio y Manuel Cebas, donde desde hace años funciona la unidad de la memoria, que atiende en la actualidad a 35 personas. «Se está quedando pequeño», advierte.

La falta de financiación además puede poner en riesgo su proyecto de instalarse en los bajos del edificio Jovilma, donde el Ayuntamiento les cedió en su día un espacio diáfano de 200 metros, cuyo arreglo, y ese es el principal problema, debe sufragar la propia asociación. «Tenemos un año para acondicionarlo y poner en marcha el segundo centro de día pero estamos hablando de una inversión de entre 150.000 y 180.000 euros; y es mucho dinero para una asociación como esta», lamenta la presidenta del colectivo, que recuerda que la Junta de Castilla y León ha suspendido todas las subvenciones para obras.

En cuanto a las ayudas del Ayuntamiento arandino, poco se sabe. «No sabemos si nos van a dar la subvención o si la van a recortar», subraya mientras informa de que el año pasado la ayuda ascendió a 6.300 euros.

A la espera de que estos problemas se resuelvan, la Asociación celebra estos días la Semana del Alzheimer. Así, hoy tendrá lugar a las 20 horas en la Casa de Cultura la presentación del libro Mi abuela no se acuerda de mi nombre mientras que mañana realizarán una interesante actividad en el bar Plan 37, donde cambiarán recuerdos por una tapa gratis. El día 20, la Casa de Cultura acogerá una charla sobre el maltrato familiar en el anciano con demencia, y el viernes, terminarán con una paella para familiares y socios en el recinto ferial; una suelta de globos, en la plaza mayor a las 19 horas y la proyección de la película Arrugas, a las 20.30 horas en el Centro Cultural de Caja de Burgos.