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El tripartito aprueba el Presupuesto de 2012 con el rechazo de la oposición

PSOE, IU y UPyD lamentan la falta de consenso y critican unas cuentas irresponsables y sin criterio

Burgos

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L. V. / ArandaTras un intenso debate, en el que no faltaron los reproches e incluso un anuncio de denuncia del portavoz socialista, Luis Briones, a un funcionario (y representante sindical) que al parecer, le había mostrado signos de amenaza desde el público, el tripartito aprobó con sus once votos, el Presupuesto de 2012, eso sí con la oposición del resto de grupos, que no compartieron ni las formas ni el fondo de un presupuesto que calificaron «sin criterio e irresponsable».Sus críticas se centraron así tanto en las inversiones (con el proyecto de la marquesina del mercadillo como principal diana) como en el excesivo gasto corriente. «Es el momento de realizar un esfuerzo inversor responsable pero para ello es preciso reducir el gasto corriente», subrayó el concejal de UPyD, Francisco Javier Ávila.El PSOE, por su parte, rechazó los presupuestos por ser una «mera liquidación» del año que además tendrá un periodo de validez «ridículo». «Hoy teníamos que estar debatiendo los presupuestos de 2013 y no este desaguisado», subrayó Eusebio Martín quien mostró su preocupación por los colectivos y los recortes aplicados sin criterio objetivo.En su defensa, el todavía concejal de Hacienda, Ángel Calvo, aseguró que son unas cuentas «responsables y realistas». «Con esto salimos del impasse de unos presupuestos prorrogados del año 2006», apuntó.La negociación de la relación de puestos de trabajo también generó crispación entre una oposición que aseguró sentirse «ninguneada». «Ha habido una serie de anomalías, irregularidades, torpezas políticas y vetos en la negociación», lamentó el portavoz de IU, Máximo Pastor, al subrayar que el tripartito solo ha seguido un objetivo: calmar la amenaza de recurso del representante sindical que viene haciéndolo en los últimos años. «Se han reunido a espaldas de los políticos e incluso de algunos representantes de trabajadores», zanjó.Más información en la ediciónb impresa.