Herrera arropa a la calificación de ‘muy buena’ de la cosecha 2012 de Ribera
La autora mexicana Guadalupe Nettel se alzó ayer como ganadora de la tercera edición del Premio Internacional de Narrativa Breve ‘Ribera del Duero’
Burgos
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero presentó ayer en Madrid la cosecha 2012, que una vez más consiguió la calificación de ‘muy buena’ por parte del Comité de Calificación, que valoró «la potente y amplia tonalidad cromática, su gran perfil aromático y el tanino amable y maduro» de los vinos, «perfectos para trabajar su envejecimiento».
La gala, que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes, contó con la presencia sorpresa del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que quiso respaldar así la presentación, y de la consejera de Agricultura, Silvia Clemente. Clemente destacó a su llegada que esta Denominación de Origen se ha convertido en el «estandarte» de los productos de calidad de Castilla y León. «Es la marca que tiene un reconocimiento unánime y se identifica de forma muy clara con nuestra comunidad, lo que es un orgullo para todos», añadió la consejera.
Clemente apuntó que, a pesar de la crisis, los vinos de la Ribera del Duero siguen creciendo en el mercado nacional, y alcanzan ya una cuota de mercado del 9%, que asciende al 13% si sólo se analizan los tintos. En el mercado internacional, la denominación «gana también posiciones» y ya coloca en el exterior el 30% de su producción anual. La consejera resaltó la presencia cada vez más fuerte de los ribera en Estados Unidos, primer país de destino de las exportaciones y donde se han duplicado las ventas. También apuntó la importante presencia de los caldos en países como Suiza, Alemania o México, donde ha logrado frenar la presencia de los vinos del cono sur, segçun recoge Ical.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador, José Trillo, señaló que los vinos de la denominación están logrando mantener los precios a pesar de la crisis, porque «no hay ningún tipo de excedente». La mayor presencia internacional está permitiendo a las bodegas «diversificar riesgos» e incluso salir «reforzadas» de la crisis». En su opinión, bajar precios «pondría en duda el valor de la marca» porque la relación calidad-precio con que los vinos salen al mercado «es difícilmente igualable».Más información en edición impresa