INFRAESTRUCTURA VITAL
Aranda pierde opciones para acoger la nueva factoría de Aceros de China
El fallido ramal ferroviario dificulta la expansión hacia otra fábrica con 100 empleos
LORETO VELÁZQUEZ / Aranda
Pese al intento que el delegado territorial, Baudilio Fernández Mardomingo, realizó la semana pasada para tranquilizar sobre el futuro del ramal ferroviario, lo cierto es que la incertidumbre continúa planeando en el polígono industrial Prado Marina, cuyas empresas dan empleo a cerca de 500 trabajadores. Y es que, las palabras del consejero de Fomento, Antonio Silván, en las que vinculó el desarrollo de la infraestructura a la viabilidad técnica de la línea férrea preocupan a los empresarios de la zona.
«Valoro positivamente el interés del Ayuntamiento y de la Junta, pero la reunión con el consejero me dejó preocupado porque hasta ahora nunca se había vinculado una cosa con otra», admite Francisco Vázquez, responsable de las empresas de Aceros de china y Todoaceros, las empresas más afectadas por volumen de producción.
Así, según explica Vázquez, el transporte por carretera no sólo es menos competitivo, es que además es más caro. «Nuestras bobinas de acero pesan entre 10 y 36 toneladas, por lo que para trasladar las que superan el límite establecido de 25, éstas tienen que ir por transporte especial», explicaba.
El acceso por ferrocarril facilitaría además la optimización de los lotes y las combinaciones sin olvidar el gasto extra que suponen algunos destinos cuando el camión no tiene carga en el viaje de retorno. «También nos perjudica la disponibilidad que muchos casos nos retrasa las entregas», puntualiza al recordar que desde su puesta en marcha en 2012, han transportado 10.000 toneladas de acero entre las dos fábricas, lo que supone 800 camiones al mes.
«Cuando nos instalamos en Pradomarina, lo hicimos porque había un compromiso de construir este ramal, porque para nosotros era un requisito indispensable», subraya convencido de que si la infraestructura no llega a realizarse, perderán competitividad en el mercado y tendrán que reducir las exportaciones por el excesivo gasto del transporte por carretera. «Desde luego no podremos expandirnos más».
A la hora de decidir
Precisamente, éste es uno de los motivos que la dirección tendrá en cuenta a la hora de decidir el destino de su próxima fábrica, y aunque Vázquez asegura que no hay nada decidido y que están estudiando diferentes opciones, otra fuente cercana a la empresa apunta a Santander como destino final para el nuevo proyecto que crearía un centenar de nuevos empleos. «Independientemente de este proyecto, el ramal tiene mucho sentido tanto para Aceros de China como para Tubos Aranda y Tecnoaranda, las tres fábricas procesadoras de acero».
Por ello, y consciente de que el día 15 comienzan las obras del puente de Pancorbo, que dará utilidad al ramal arandino en el trazado Norte, «que es prioritario», el gerente confía en la reapertura de la línea y en su conexión con Madrid. «Es fundamental no sólo para crecer y competir nosotros sino toda la comarca».