‘El Lagar de Isilla’ reabre su hotel tras la ampliación
Con los arreglos se ha incrementado el número de habitaciones de 3 a 10
M. A. DE LA CRUZ / Aranda
El Hotel ‘El Lagar de Isilla’ mostró ayer al público el resultado de los trabajos de ampliación de estas instalaciones de 4 estrellas que han pasado de 3 a 10 habitaciones.
«Aunque nuestros planes son continuar poco a poco con las mejores, dando lugar en un futuro a un hotel de una veintena de habitaciones y con un spa con productos del vino». Esa fue la confesada declaración de intenciones del propietario del hotel -y del establecimiento de igual nombre sito en Aranda de Duero-, José Zapatero, durante la presentación ayer del resultado de las mejoras llevadas a cabo en el establecimiento, que abrió sus puertas en la localidad ribereña en 2002.
Durante el acto, al que acudieron numerosas personalidades políticas y empresariales de la comarca, el anfitrión recordó que el establecimiento cuenta además con un restaurante -«en cuya carta no faltan los caldos de la zona y el delicioso lechazo», recalcó, así como un salón para eventos y una tienda enológica.
Zapatero recordó cómo el proyecto surgió tras comentarle un conocido, hace ya más de una década, las grandes posibilidades que en opinión del primero tenía una vieja casa ya medio en ruinas como establecimiento hotelero. «A lo que él sumó la paz y tranquilidad que se respiraba en el entorno, al contar como vecino de excepción con el impresionante monasterio de La Vid», recordó ayer Zapatero, quien cifró en poco más de 3 millones de euros el coste de esta última ampliación del conjunto.
El proyecto siguió adelante dando lugar en un primer momento, a un modesto lugar de reposo con 3 habitaciones y regentado por la familia, desde el primer momento dotado de servicios de calidad y buen gusto. «Y con el vino como eje esencial del mismo», recalcó, «ya que las estrellas de poco sirven hay que hacer hincapié en lo que se ofrece dentro», añadió durante su intervención.