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El Ayuntamiento ampliará la zona azul a 174 plazas

La medida compensa la supresión de plazas a causa de la entrada en funcionamiento del carril bici y de la peatonalización del centro

Burgos

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LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

Respondiendo a la solicitud de la empresa adjudicataria del Servicio

de Estacionamiento Regulado, Estacionamientos y Servicios S.A, que pedía una compensación por la desaparición de las 76 plazas de aparcamiento que se suprimieron con el carril bici y con la instalación de los nuevos contenedores, en la anterior legislatura; y conscientes de que las obras de peatonalización de las calles Ronda, Ricaposada y San Pelayo, conllevarán la eliminación de otras 80, la comisión de Tráfico, Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Bomberos ha acordado extender la zona azul a 174 nuevas plazas.

«No se amplía la zona azul sino que se modifica la ubicación de las plazas de este tipo», aclaraba el concejal responsable del área, Máximo López, quien adopta esta decisión, que será aprobada formalmente en Junta de Gobierno, tras contar con el visto bueno del jefe de la Policía Local y de Bomberos.

Además, y conscientes de los problemas causados por la estrechez de la calle El Carro, la comisión propone eliminar las 18 plazas

de estacionamiento. «En total, la propuesta afecta a 174 plazas», sostiene el edil.

Bajo esta perspectiva, pasarán a ser zona azul, el primer tramo de carretera de la Estación, comprendido entre Avenida Castilla hasta  Cardenal Cisneros (19 plazas); la calle San Ginés en su totalidad (11

plazas), la calle Mesoneros Eugenio y Seri (10 plazas) y la calle Antonio y Manuel Cebas (32 plazas) así como las calles Sulidiza (50 plazas); San Lázaro, hasta la calle Cervantes (63 plazas) y la propia calle Cervantes (8 plazas).

La propuesta salió adelante con los votos del Partido Popular y el Partido Regionalista de Castilla y León (PRCAL), pero no contó con el apoyo de Unión Progreso y Democracia (UPyD), que votó en contra, al entender que «la obra no tiene que ser un negocio sino una necesidad», comentaban sus miembros. «La zona azul tiene que ser por necesidad, porque no haya rotación en una determinada zona o porque no haya aparcamientos, pero no por compensar para que no cueste al Ayuntamiento», argumentaba su portavoz, Francisco Javier Ávila.

Rotación

Por su parte, Izquierda Unida (IU) y el grupo socialista se abstuvieron. «Compartimos la idea de que se compensen las plazas eliminadas pero no que se den más de las que se perdían», advierte el portavoz de IU, Máximo Pastor, al rechazar una propuesta que daba «treinta o cuarenta plazas de más».

En su defensa, el equipo de Gobierno asegura que, por un lado, busca favorecer una mayor rotación de los aparcamientos en zonas

especialmente problemáticas, y por otro, restablecer el equilibrio económico y financiero del servicio de la ORA; que se vio mermado ante

la desaparición de las plazas de aparcamiento antes citadas.

En este sentido, hay que recordar que por este mismo motivo, el pasado 1 de enero, entró en vigor la subida de la tasa, que aprobó el tripartito en el Pleno, por aparcar en zona azul. Un 6,4% que supuso un incremento de 5 céntimos en la tarifa de 25 minutos, que ahora cuesta 30 céntimos, y de otros cinco en la de la hora (que sale por 65 céntimos). El aumento también se extendió a las tarjetas de residentes, que subieron un 5 por ciento para costar 48 euros anuales.

El entonces concejal de Hacienda, Ángel Calvo, defendía la subida como «necesaria» para adaptar los precios, y que la empresa adjudicataria del Servicio de Estacionamiento Regulado cubriese las pérdidas después de nueve años sin subidas.

Polémica fue también la subida que se aprobó en el mismo Pleno y que afectaba al servicio de la grúa que desde entonces cobra por retirar el coche 130 euros, 48 euros más que en 2012. La oposición se mostró muy crítica porque, en su opinión, el servicio, que cuesta a las arcas municipales 157.000 euros, no responde a las expectativas.