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POLÉMICA MUNICIPAL

El pacto tripartito de Aranda estalla

El PRCAL pone fecha a la ruptura del tripartito: nochevieja . La falta de comunicación con el PP es ya palpable en el día a día del Consistorio

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Burgos

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LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

El concejal regionalista José Ignacio Díez Arranz lo dijo ayer bien claro: el PRCAL no seguirá apoyando al Partido Popular en Aranda más allá del 31 de diciembre. Luego romperá la mayoría absoluta que sustentaba a la alcaldesa con los 8 concejales del PP, los 2 del PRCAL y el único edil del CCD. En la decisión pesan tanto un pacto de infraestructuras -que no se ha cumplido-, como el funcionamiento diario de un Consistorio «que está dirigido, según lamenta, por una alcaldesa más centrada en seguir las directrices que le marcan las siglas del PP, que en defender los intereses de los arandinos», criticó.

Y aunque la ruptura no se consumará hasta final de año, lo cierto es que el equipo de Gobierno lleva tiempo roto. Sólo así se explica que el PP de Raquel González «no informe a sus socios regionalistas sobre cuestiones como la organización de las Edades del Hombre», cuyos preparativos nunca han sido objeto de comisión. «Por decirlo amablemente me tienen un poco despistado», admite el regionalista -también responsable de Urbanismo-, convencido de que con otra forma de trabajo, se obtendría un mayor rendimiento.

Falta de comunicación

La falta de comunicación afecta del mismo modo a otro de los proyectos estrella del equipo de Gobierno: el futuro edificio que planean construir en el muro blasonado de Santa María, desde que el Ayuntamiento adquiriese el 42% de la propiedad con el objetivo de desbloquear un problema enquistado en el tiempo, y con el afán de ubicar allí la recepción de visitantes de las Edades del Hombre.

«Desconozco por completo cualquier actuación que se esté haciendo sobre este asunto», apunta José Ignacio Díez, y eso a pesar de ser el concejal de Obras. «Se haga lo que se haga, si se ejecuta, tiene que pasar por la Concejalía de Obras», advierte, al recordar que «de nada valdría una solución sin encaje legal». Bajo esta perspectiva, el edil oficializa lo que hasta ahora había sido un aviso a navegantes: la marcha de los dos ediles del PRCAL del equipo de Gobierno es definitiva.

«Si el expediente llega a Obras tras el 31 diciembre, no podré tratarlo como edil de Urbanismo», asegura, consciente de que en esas fechas, tampoco daría tiempo a construir el edificio. En cuanto a los 7.200 euros que la Junta de Gobierno aprobó la semana pasada detraer de la partida del Servicio de Ayuda a Domicilio para financiar la entrega de premios organizada por una asociación de mujeres de Miranda con la Diputación de Burgos, Díez entona el mea culpa y asegura que nunca fue consciente de que se aprobaba en esos términos.

«Me avergüenza»

«Sé que no es excusa», lamenta indignado consigo mismo, por haber apoyado una iniciativa que correspondía pagar a Diputación, y no al Ayuntamiento. «Quitarlo de una partida tan sensible como ayuda a domicilio me parece un auténtico despropósito y me avergüenza», subraya, molesto por haber pensado que «dentro de una Junta de Gobierno hay confianza mutua y no hay que mirar ‘con lupa’ el trabajo de otros compañeros», afirmó. Así, con la mala sensación de que «en general», se ha abusado de su confianza, Díaz entiende que al igual que él, otros miembros del propio PP, habrían votado de manera distinta, o al menos se hubiera generado un debate.