Aranda rinde tributo a su nuevo Hijo Adoptivo, François Michelin

Era un día muy esperado. Había llegado el momento de ensalzar con la distinción de Hijo Adoptivo la figura de un hombre que, con su apuesta por Aranda en los años 60, revolucionó una ciudad que pasó de tener 13.455 habitantes a 27.598 veinte años después, y a los 35.000 de la actualidad. Y no decepcionó.Con sus 85 años, François Michelin se mostró cercano, accesible y sobre todo, encantado. «No sé qué decir, creo que esto es demasiado», comenzó, abrumado ante un Salón de Plenos repleto, en el que no faltaron representantes de asociaciones empresariales como FAE, Asemar, la Cámara de Comercio o Asebutra (Asociación de Empresarios del Transporte); el director general de Industria, Carlos Valín; el vicepresidente de la Diputación, Ángel Guerra; la directora general de la Mujer de la Junta de Castilla y León, Isabel Langa; la procuradora del PP en las Cortes, Soledad Romeral, y todos los concejales con representación municipal, entre otros muchos.Sonriente, Michelin explicó los motivos que le animaron a elegir a Aranda «para desarrollar el espíritu de esta gran casa», que fundó su abuelo. «Pienso realmente que los valores de fondo de Aranda fueron en parte la causa del éxito», subrayó, convencido de que la tenacidad de los arandinos resultó clave. «Nos hizo comprender que podíamos encontrar valores humanos que permitieran hacer grandes cosas».VisionarioConsciente de los intensos momentos que el homenajeado había vivido, en una jornada que comenzó en la fábrica con un encuentro con los empleados, la alcaldesa, Raquel González, destacó la importancia de «un visionario» que impulsó «una nueva Aranda que miraba al futuro», y que con gran responsabilidad, supo gestionar el legado que había recibido para crear riqueza y adaptarlo a los nuevos tiempos.Con su asistencia, el empresario que revolucionó el desarrollo industrial y social de Aranda, mostró su lado más humano. «Ya tengo otra familia y estoy muy feliz de formar parte de ella», agradeció François Michelin.Como concejal responsable de haber llevado a término esta iniciativa popular que cobró forma a través de la solicitud de 2.833 firmas, Javier Rojas agradeció el esfuerzo de la plataforma ciudadana, convencido del acierto de distinguir a una persona «que es ejemplo de vida», y que ensalza unos valores «que hoy más que nunca tenemos que defender», como su compromiso con la sociedad, con la formación, con la responsabilidad y con la innovación. «Michelin ha servido para poner a Aranda en el mapa», señaló Rojas.Bajo esta perspectiva, el concejal recordó los inicios de la factoría arandina, con el entonces alcalde Luis Mateos. Una fábrica que desde su apertura en 1967 terminó dando empleo a más de 3.000 trabajadores. «Aranda de Duero pasó de ser un municipio eminentemente rural a un núcleo urbano referente», explicó. No en vano, con su puesta en marcha, la ciudad creció transformando el municipio y dando origen a nuevos barrios como Santa Catalina, la Estación o el polígono industrial.La condecoración responde además al compromiso social de una empresa que ofrece una serie de servicios a la ciudadanía como el polideportivo ADC Michelin, las campañas de seguridad vial o sus distintas colaboraciones con las asociaciones locales. A punto de terminar un día emotivo y lleno de anécdotas, el responsable de promover la iniciativa popular, Amando Castro, mostró su satisfacción, contento porque pese a su delicado estado de salud, François Michelin, había podido por fin recibir el homenaje merecido, acompañado además por tres nietos.MÁS EN EDICIÓN IMPRESA