Cruz Roja reforzará este año su programa de Empleo Juvenil

Convencidos de que el trabajo dignifica y garantiza unas condiciones de vida, Cruz Roja Aranda de Duero va a reforzar este año su programa de empleo juvenil, un proyecto que comenzó en 2016 y que va cogiendo peso cada año. Así se observa en los datos de 2019, cuando Cruz Roja atendió a 170 jóvenes. 45 superaron la formación obteniendo una capacitación profesional y 38 -un 22,35%- encontraron además un puesto de trabajo. Dos decidieron al terminar el programa retomar sus estudios y regresar al sistema educativo mientras que sesenta recibieron orientación para la búsqueda de empleo.Según explica la técnico responsable Vanesa González Mingotes, este proyecto se dirige a personas de entre 16 y 29 años que no se encuentren estudiando una formación reglada ni tampoco estén trabajando. El aprendizaje consta de entre 150 y 250 horas e incluye prácticas no laborales en empresas de Aranda de Duero y la comarca, como ayudante de camarero, auxiliar de atención al cliente o auxiliar de almacén con carretilla.

«Las empresas colaboradoras en el programa suponen un apoyo muy importante para la formación de los participantes, ya que les permite poner en valor todo lo aprendido en la formación a través del desarrollo de prácticas no laborales, en un entorno real, desarrollando funciones que mejoran su aprendizaje, su autoconfianza, su seguridad y les dotan de una mayor motivación para la búsqueda de empleo», agradece González al recordar que todos estos jóvenes están inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil. «Las personas atendidas pueden realizar orientación o formación de acuerdo a su perfil profesional e intereses laborales», puntualiza su compañera, Carolina Sanz Pérez.CertificaciónDe cara al futuro más inmediato, Cruz Roja Aranda ultima los preparativos de una nueva formación en el sector hostelero, con un curso de Ayudante de Camarero que posibilitará a partir del 29 de enero, la certificación de manipulación de alimentos. El curso se desarrollará durante 250 horas y se completará con prácticas en empresas de la zona. «Es una formación gratuita para personas de 16 a 29 años que actualmente se encuentren en situación de desempleo», anima.Al ser plazas limitadas, los interesados deben inscribirse acudiendo a la sede que tienen en la calle Sulidiza, número 4, o enviando un correo electrónico a empleoaranda@cruzroja.es.En el plano de la concienciación, Cruz Roja desarrolla además para personas con edades comprendidas entre los seis y los treinta años programas de ocio y tiempo libre -con 66 participantes el año pasado-, de coeducación no sexista -82 participantes-, charlas de derechos humanos y de la infancia que se dan en la Semana del Menor con 1.453 oyentes, de educación para la paz con 299, de prevención de conductas violentas con 98 y de sensibilización y prevención de violencia de género, con 46 participantes en 2019.Especial relevancia tiene por otro lado, el programa de Intervención familiar con infancia en riesgo, con 165 menores y setenta familias atendidas en 2019. «Ofrecemos un soporte socioeducativo a las familias con niños y familias en dificultad social, apoyándoles en el proceso de crianza», explican.La teoría llevada a la práctica se traduce en dos campos: la prevención y promoción de la calidad de vida infantil, con acciones centradas tanto en la intervención del niño como en su entorno inmediato, y la intervención con familias en dificultad social, aportando un soporte socioeducativo.En este programa se enmarcan iniciativas como `musikando´, con catorce participantes en 2019, la escuela de padres con setenta familias, el ocio de verano que benefició a treinta menores, el apoyo escolar con catorce niños así como actividades puntuales como charlas, excursiones o campañas.Conscientes de la delicada situación que afrontan los niños hospitalizados, Cruz Roja inició hace varios años un programa de acompañamiento con el objetivo de mejorar la estancia de estos menores. El proyecto cobra forma con actividades lúdicas como animación a la lectura, juegos de mesa, concursos, canciones o talleres y solo en 2019 atendió a 64 niños con 114 actividades. «Pretendemos transformar en la medida de nuestras posibilidades estas sensaciones que tienen presentes los niños ingresados a través de un ambiente diferente, alegre, dinámico y divertido. De este modo, la estancia en el hospital es más agradable y menos angustiosa, aspectos importantes que contribuyen también a su pronta recuperación», subraya Vanesa González.ProyectosAl margen de los niños y jóvenes, Cruz Roja Aranda desarrolla otros proyectos de interés como el programa de alimentos, el servicio de teleasistencia para personas mayores o con discapacidad; el de ayuda a domicilio o los talleres para mayores de 65 años. «Nuestros programas están pensados para cubrir las necesidades de la población, tanto infancia, como personas inmigrantes, mayores, jóvenes en riesgo de exclusión, personas que buscan trabajo o que se forman en materia de emergencias», concluye con la mirada puesta en nuevos programas de orientación laboral y capacitación profesional.La historia de Cruz Roja Aranda se remonta al año 1926 cuando el gobernador civil de Burgos invitó al entonces alcalde arandino, Aristóbolo Arranz, a crear a una delegación ribereña. Aunque sus primeras funciones sirvieron para auxiliar a accidentados de tráfico, su misión se ha fortalecido y diversificado convirtiéndose en un referente para los necesitados.Esta consolidación dio un paso importante en abril de 2015 cuando tras 86 años de servicio a la comarca, Cruz Roja Aranda pudo estrenar una sede en condiciones, accesible y con las garantías de intimidad que los afectados precisan. Tras la marcha de Pedro de Benito en septiembre de ese mismo año, actualmente está presidida por José Agustín Escudero.