Cierra los ojos. ¿Lo hueles? Es el lechazo de Aranda

Cierra los ojos un instante e imagina un asador típico de Aranda de Duero con su horno de leña a pleno rendimiento. ¿Lo hueles? Es el lechazo asado, un manjar para los sentidos que puedes disfrutar de una manera especial durante todo el mes de junio en Aranda de Duero.

Hasta el 30 de junio, 9 asadores participarán en estas jornadas ofreciendo el lechazo asado, junto a otras maravillas de la zona como el pan de torta de Aranda y el vino de Ribera del Duero, entre otros. Las fuentes de barro cocido están listas para desprender ese aroma que a todos hipnotiza. Es el lechazo asado, una cría de oveja de 9 a 12 semanas y de no más de 12 kilos que sólo se ha alimentado con leche.

Con su tostado característico, este plato es muy fácil en cuanto a preparación previa, pero sumamente complejo para obtener ese punto de ternura en el interior con el crujiente del exterior. Quienes tienen esa maestría son los 9 asadores participantes en estas jornadas gastronómicas: Aitana, Casa Florencio, Hotel Montermoso, el Lagar de Isilla, el 51 del Sol, asador Baldíos, La Cantinaccia, asador El Ciprés y asador Tudanca. Todos ellos tienen en común el cariño por las cosas bien hechas, el respeto por la tradición y la apuesta por el producto local.

Aunque el lechazo asado es la estrella de estas jornadas, cada participante añade su impronta, todos con un precio único de 53 euros por persona (IVA incluido). Así, podemos descubrir una morcilla hojaldrada con mermelada de vino tinto y chip de beicon crujiente; un guiso de manitas con mollejas y setas de temporada o unos garbanzos de Valseca con manitas de lechazo... ¿Qué más se puede pedir?