El embajador de Japón se cuela de incógnito en la Feria del Vino de Sotillo de la Ribera
La cita enoturística bate récords en su cuarta edición
El embajador de Japón, visitando GSK Aranda de Duero.
La Feria del Vino de Sotillo de la Ribera ‘El vino y yo’ se ha convertido en sus cuatro años de historia en una cita que pocos quieren perderse. Con 1.300 tickets vendidos, la convocatoria superó las 1.500 personas. Todo un éxito para un pueblo que se ha servido de la historia y la tradición para impulsarse como un ejemplo de enoturismo en la Ribera del Duero.
Entre los visitantes destacó la presencia del embajador de Japón, Takahiro Nakamae, quien disfrutó de la jornada con unos amigos. El representante del estado nipón acudió a la Ribera para participar en una reunión de antiguos colegiales del Colegio Mayor Santa Cruz de Valladolid, con los que compartió parte de su paso por España en los años 1986 a 1988. El grupo también visitó la fábrica de GSK y compartió una comida en Aranda.
También vivió la experiencia un grupo de periodistas de la Ruta del Vino Ribera del Duero así como el presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual, y el presidente de la Ruta del Vino, Miguel Ángel Gayubo, entre otros muchos.
La música ambientó la Feria del Vino de Sotillo
El fin de semana ha sido largo: el concurso de vinos de cubillo, catas; la carrera entre bodegas, con 145 corredores, 80 más que en la última edición; el pregón, la música y el baile del grupo de danzas San Isidro; los dulzaineros; la exposición de motos clásicas y sobre todo, vino de Ribera del Duero y unas bodegas tradicionales que abrieron sus puertas para recordar un pasado que sigue teniendo mucho futuro.
Uno de los momentos más especiales de esta iniciativa organizada por voluntarios fue la réplica de una fotografía antigua de hace más de 100 años.