Aranda de Duero
Pascual refuerza y amplía las becas de estudios a hijos de agricultores y ganaderos
La iniciativa busca asegurar el relevo generacional en el campo
Decididos a seguir impulsando el relevo generacional en el campo, Pascual renueva las becas para financiar los estudios de jóvenes ganaderos y agricultores en disciplinas vinculadas al sector primario, y también las refuerza. En la segunda edición de las ‘Becas Pascual’, el número de becados aumenta respecto al año anterior hasta un total de 14 jóvenes a los que se ayudará a financiar su formación. En concreto, seis de estos estudiantes darán continuidad a la beca que ya se les concedió el pasado curso, mientras que se incorporan 8 nuevos beneficiarios, dos de ellos hijos de agricultores de Vivesoy: Adrián Sabino Mateos, de Cilleros (Extremadura), y Nuria Rodríguez Pajares, de Magazos (Ávila). “Mis estudios me pueden ayudar a mejorar y dar continuidad y sostenibilidad a la explotación de mi familia. Por supuesto, la beca de Pascual es un empujón que nos ayuda a continuar estudiando y formándonos para el futuro”, agradece Nuria.
Consciente de las dificultades del sector, esta hija y nieta de agricultores hace un llamamiento a la administración pública y a las empresas para que “protejan a la España rural y den razones a los jóvenes para quedarse”. “También me gustaría mandar un mensaje a los hijos de agricultores y ganaderos, que han sentido el campo como parte de su historia, para que se formen y brinden un futuro a nuestro pasado”.
Otro de los becados es Iván Gómez, hijo de una familia ganadera gallega que provee de leche a la compañía. “Quedarse en el campo no siempre es la solución más fácil. Es un trabajo duro y sacrificado, pero a la vez muy gratificante. Desde niño he pasado tiempo y he colaborado con el negocio familiar, por eso elegí el grado de Producción Agropecuaria”, explica.
Provincia
“Quiero ser ganadero y por ello estudio para que no sea a cualquier precio”
Loreto Velázquez
Las Becas Pascual están destinadas a enseñanzas regladas, vinculadas al sector primario, que se complementan con un plan formativo de alto rendimiento, impartido por la compañía, para instruir a estos jóvenes una vez que se incorporen a los negocios familiares. Esta formación incluye áreas como sostenibilidad, medioambiente, reproducción, seguridad alimentaria o gestión empresarial.
La presente edición amplía además su radio de acción llegando por primera vez a zonas rurales de Cataluña y Extremadura, sin descuidar la formación de alumnos de explotaciones ganaderas y agrícolas localizadas en Castilla y León, Galicia y Cantabria.
La directora del Negocio Lácteo de Pascual, Natalia Fernández, garantiza la permanencia del programa en el tiempo, “aumentando su alcance” para “contribuir al mantenimiento de la actividad de estos negocios familiares en las zonas más despobladas del país”.
Pascual reafirma así su compromiso con el medio rural. “Las economías rurales necesitan que les aportemos y facilitemos recursos para potenciar la industria agroalimentaria, que es un elemento fundamental para la vertebración del territorio y fijación de la población en el medio rural”, defiende Natalia Fernández.
Cae el mercado de la leche pero sube el de bebidas vegetales
Según explica, estamos en un momento complejo para la leche, con una tendencia en el mercado que “no está siendo positiva”, ya que el consumidor está optando por otras alternativas como, por ejemplo, las bebidas vegetales, que “están creciendo cada vez más”.
El acto de entrega de becas ha contado con la presencia de Tomás Pascual Gómez Cuétara. El presidente ejecutivo pone el acento en el ansiado relevo generacional. “La España vacía, vaciada, la España rural es necesario que exista”, defiende al recordar que es una cadena esencial para la sociedad y para las personas.
A este respecto, el director general del Ministerio de Agricultura, José Miguel Herrero, subraya la relevancia de la tradición de un sector fundamental. “El futuro no se puede entender sin alimentos y sin personas. Sois héroes y vais a hacer que el mundo de la alimentación sea diferente”.
Por su parte, el alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, agradece el tesón de Pascual, una empresa familiar que nació en la capital ribereña y que nunca ha olvidado ni ha abandonado sus orígenes.
Ampliando su vínculo con el medio rural
Gracias a estas y otras iniciativas, Pascual ha logrado establecer “relaciones estables, duraderas y cercanas” con todos sus ganaderos y agricultores, así como con sus familias. A día de hoy Leche Pascual trabaja con 292 familias de ganaderos situados en núcleos rurales, donde fijan población. El 85% lleva más de 15 años con la compañía; “consiguiendo, además, que su granja sea sostenible y rentable”.
Por otro lado, todas las materias primas de las bebidas vegetales Vivesoy son 100% cultivo local, certificado por AENOR, de la mano de 220 familias de agricultores. “Además, las fábricas de Pascual se encuentran en municipios rurales, como demuestran los casos de los complejos industriales de Aranda de Duero y Gurb; las dos plantas embotelladoras de Bezoya, su marca de agua mineral natural, afincadas en los municipios segovianos de Ortigosa del Monte y Trescasas; y el tostadero de Mocay, en Navarra, situado en el municipio de Tajonar”, recuerdan desde Pascual.