Aranda de Duero
Absuelven a un vecino de Aranda acusado de agredir sexualmente a su sobrina
El tribunal se aferra a los cambios de versión de la víctima y acusa de falso testimonio a los hermanos
La Audiencia Provincial ha absuelto a un hombre de origen hondureño de 35 años que había sido acusado de agredir sexualmente a su sobrina cuando esta tenía 13 años. El tribunal tiene en cuenta los cambios de versiones de la presunta víctima y además considera que en el proceso, varios testigos (la hermana y el hermano) cometieron un presunto delito de falso testimonio. Por ello, en cuanto la resolución sea firme se les abrirá una instrucción judicial.
Según los hechos probados, la presunta víctima tuvo un intento de suicidio en el mes de marzo del año 2021, fue tratada en el hospital, y posteriormente continuó con el mismo por un posible trastorno adaptativo y depresivo. La alerta saltó cuando en una de las sesiones con la psiquiatra y la psicóloga relató que de los 12 a los 14 años había sido objeto de abusos sexuales por parte de su tío, hermano de su madre. El hospital actuó de oficio comunicándolo al Juzgado que inició la investigación.
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Tras su declaración, en fecha 3 de agosto de 2021, el tribunal envió al acusado, que vive en Aranda de Duero, a prisión provisional, pero 21 días después se levantó la medida previo pago de fianza.
Si bien la presunta víctima mantuvo ante el Juzgado los hechos que había relatado en el hospital, en su declaración concretó que el 10 de enero de 2018 el procesado había entrado en su dormitorio y tras desnudarse se introdujo en su cama, la tapo la boca con la mano y la penetró vaginalmente. Ella gritó despertando a su hermana, con la que él tuvo una discusión antes de que le echara de casa.
Tres versiones distintas
Sin embargo, a posteriori rectificó su declaración, primero limitando la agresión a tocamientos libidinosos y finalmente negando los hechos alegando “que no habían ocurrido en realidad”. Según explicó la presunta víctima entonces, el motivo de sus imputaciones radicaba en la escasa libertad que le daba su madre, y que “con ello conseguiría una falta de control de la misma”.
No fue la única que cambió de versión. El hermano que en fase de instrucción relató que le había abierto la puerta de la casa al tío, luego no lo recordaba. También la hermana modificó su historia. En un primer momento afirmó que vio a su tío entrar en la habitación y que después escuchó a su hermana gritar, pero en el juicio se desdijo porque “no podía afirmar si lo que había declarado se correspondía con la realidad o lo había soñado”. Ella alegó que padecía una patología que la confundía, pero en el juicio no quedó acreditada.
Ante la confusión y unas pruebas periciales no concluyentes, el tribunal no da por probado que el acusado cometiera los hechos. Antes del juicio oral la Fiscalía pedía para el acusado 15 años de prisión, libertad vigilada durante diez años y 6.000 euros por el daño moral. Ahora solicita que se repita el juicio.
Los dos hermanos de la denunciante se enfrentan a un delito de falso testimonio. La acusación puede interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y león.