El Correo de Burgos

¿Buscas trabajo? Brazacorta necesita un gerente para reabrir el único bar del pueblo

El inquilino solo tendrá que abrir 3 horas al día y pagar una cuota de 10 euros

Edificio municipal de Brazacorta.

Edificio municipal de Brazacorta.ECB

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Aranda

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Tras perder a Petar, el último inquilino que estuvo más de diez años, Brazacorta busca gerente para el único bar que hay en el pueblo, el bar del centro social. “Es bastante grande. Tiene 170 metros cuadrados y aunque Brazacorta es un pueblo pequeño, con 50 vecinos, tiene una clientela fija a diario, que aumenta en fin de semana, y en verano el negocio está asegurado porque la población supera los 600 habitantes”, anima el alcalde, Roberto Losada García.

Tras comprobar que ninguno de los 50 vecinos que viven todo el año quiere asumir el reto, el regidor hace un llamamiento a los pueblos más cercanos. “Aranda al estar a 30 kilómetros se queda un poco lejos, pero a lo mejor alguien de por aquí, de Peñaranda, Arandilla, Coruña del Conde, Casanova o Bocigas de Perales… lo puede ver como una alternativa”, señala.

Aunque el verano, especialmente en agosto, es la época más fuerte, el bar “funciona muy bien” en otros momentos del año como en Semana Santa o en la matanza, que se suele celebrar durante todo un fin de semana de marzo o incluso en puente. “Ahí nos juntamos todo el día 120 personas”, afirma.

A diferencia de otros pueblos donde el horario es más exigente, en Brazacorta se conforman con tres horas al día. “Solo es obligatorio abrir de 19.00 a 21.30 horas y luego el fin de semana, también de 13.00 a 15.00 horas”, detalla a sabiendas de que en verano se abre más tiempo, porque es cuando hay negocio y el bar es más rentable. “En verano, abrir de noche le merecerá la pena”.

Según contrato, hay un día de descanso aunque no puede coincidir con fin de semana, y un mes de vacaciones. El bar está equipado al completo. “Tenemos máquina de café, friegaplatos, vasos… no tiene que traer nada. Lo único que no tenemos es cocina pero siempre puede traer algo para el aperitivo”.

En el plano económico, el inquilino deberá pagar 10 euros al mes, más IVA. El Ayuntamiento se hará cargo del gasto de la luz, hasta 1.500 euros al año, así como del agua y un depósito de calefacción de gasoil por año. “Es de 600 litros por lo que si enciende la chimenea le puede durar prácticamente todo el año”, calcula.

Vivienda

Buscan a alguien de pueblos de alrededor porque en Brazacorta tienen un problema serio de falta de vivienda. Y eso que han pasado de 140 habitantes, cuando él tenía 10 años, a tan solo 50. “El problema es que la gente no alquila y tampoco vende”, lamenta.

Pese a ser difícil, el alcalde no pierde la esperanza. “El bar funciona. A diario es verdad que va poca gente, pero hay diez fijos que van prácticamente cada tarde a echar la partida”.

Él lo tiene claro: “el bar es un servicio muy importante para el pueblo”. “Antiguamente había dos bares, dos tiendas… ahora sabemos que el panorama se ha complicado y que no se puede, pero al menos tener el bar abierto tres horas al día es vital, porque es el punto de encuentro”.

Con tres horas la rentabilidad no es elevada, pero “puede ser un buen complemento para alguien que tenga otro trabajo o para una familia que quiera ingresos extras”, anima.

Hasta que el ansiado relevo llegue, el pueblo se organiza. “Quedamos aquí el domingo para tomar el vermú y cada uno lleva sus bebidas”.

Roberto lleva como alcalde de Brazacorta desde el año 2011, pero por trabajo, es técnico de electrodomésticos, vive en Alcobendas (Madrid). “Tanto mis padres como mis suegros son de Brazacorta y yo me crie aquí hasta los 14 años. Nosotros venimos los fines de semana y la verdad es que nos encanta el pueblo”, afirma.

A la hora de gestionar el Ayuntamiento, internet y las nuevas tecnologías ayudan. Firma los documentos por vía telemática y luego habla por teléfono con la secretaria que va los martes. Los plenos se celebran o el viernes por la tarde o el sábado. “Nos organizamos bien”, asegura.

Con un presupuesto anual de unos 140.000 euros, las inversiones llegan de la mano de los planes provinciales de la Diputación y de ayudas como las de la asociación ADRI. “Queremos seguir con las reparaciones de calles y me gustaría continuar promoviendo el deporte, como hemos hecho estos años con el rocódromo, la pista de pádel o la de vóley playa. “Son instalaciones que están muy bien porque llegan subvencionadas y apenas requieren mantenimiento”, señala sin olvidar otras mejoras ya realizadas como el alumbrado, “que es nuevo”, o la red de aguas, que también se ha renovado.

Servicios

Aunque los servicios se han ido reduciendo con los años, hay médico y enfermera una vez a la semana y la falta de tiendas se suple con la venta ambulante. “La panadera pasa un día sí, un día no; el frutero viene los lunes y luego pasa otro con carne y un poco de alimentación”.

Para facilitar los traslados a Aranda, como ciudad intermedia más próxima, hay un autobús una vez a la semana, “pero hay que llamar y pagar”, pero si alguien tiene que ir al médico y no tiene vehículo, el Ayuntamiento le pone un taxi. “Solo tiene que avisarnos con unos días de antelación”, termina.

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