Malestar en las bodegas de Ribera del Duero por el caos de Barcelona Wine Week
Colas y overbooking. Muchas personas se han quedado fuera pese a tener invitación y hoteles pagados
Hoy, 5 de febrero, empieza una de las ferias más importantes del vino de España, Barcelona Wine Week (BWW). Tres días intensos de negocio en el que se dan cita 20.000 profesionales del sector, 952 bodegas de 73 Denominaciones de Origen y un programa extenso de catas y ponencias. Pero nada está saliendo como se esperaba.
Según explican bodegas de la Ribera del Duero a este periódico el caos organizativo “es tremendo”. “Como expositores al pagar el stand te corresponden pases para las personas que atienden la bodega y luego además te dan invitaciones, que en nuestro caso mandamos a nuestros clientes. El problema ha llegado esta mañana cuando hemos visto que muchos no pueden entrar porque se supone que hay overbooking”, denuncia un bodeguero, consciente del quebranto que esto supone para todos los que se han desplazado a Barcelona, “pagando billetes de avión y hoteles y que se van a quedar fuera”.
Aunque este es el principal problema, las bodegas lamentan además las excesivas colas que han tenido que soportar para conseguir, por ejemplo, las acreditaciones. “Se supone que era de manera online, a través de un enlace, pero luego había que pasar sí o sí por una casilla para que te lo imprimieran. Son cosas anacrónicas. No tiene ningún sentido”.
Mención aparte merece el suministro de hielo, un complemento indispensable para todos los stands que en su portfolio tienen vinos blancos. “Aquí todo se contrata, también el hielo, y sabemos que es caro, pero ya lo que no es admisible es que en el dispensador solo haya una persona para los cerca de mil stands que hay aquí. Está siendo muy poco operativo”, censura otro bodeguero.
La feria Barcelona Wine Week tiene su origen en la exitosa Feria Alimentaria. El declive comenzó cuando la organización optó por separar el vino de la alimentación ya que la feria del vino quedó en un apagado segundo plano. Sin embargo, desde que hace cuatro años se reconvirtió en Barcelona Wine Week ha ido cogiendo peso y a día de hoy es una de las ferias de vino más consolidadas del país. “Desde la organización nos han dicho que el aforo se ha limitado por seguridad y que el año que viene van a buscar otra ubicación porque está claro que el recinto ferial de Montjuïc se ha quedado muy justo. Esperemos que se resuelva porque esto nunca había pasado”, confía.