Los okupas ‘violentos’ de Fresnillo de las Dueñas abandonan el piso

La tranquilidad ha vuelto al municipio de Fresnillo de las Dueñas. Las dos familias que habían ocupado un piso y que según la propia Guardia Civil estaban causando muchos problemas, se han ido a Aranda donde al parecer vive otro familiar.

Según explican los vecinos, los okupas se fueron el sábado y esta mañana el banco, que es propietario del edificio, ha cambiado la cerradura, instalado una puerta ‘anti-ocupa’ y acondicionado las ventanas para evitar una nueva entrada ilegal.

Los vecinos respiran más tranquilos. Y es que aunque cuando los okupas llegaron en mayo, la relación fue cordial, la llegada de la segunda familia complicó la convivencia hasta el extremo. De hecho, hay denuncias por amenazas de muerte.

De forma paralela, la Guardia Civil investiga a uno de los presuntos okupas por un caso delito de hurto. Según explica la Guardia Civil, el investigado, S.H.H. de 28 años, podría estar relacionado con el robo de varios tubos metálicos del interior de una parcela privada.

La denuncia partió de un ciudadano que afirmaba que le habían sustraído varios tubos metálicos de una parcela de su propiedad ubicada en La Ribera y presentaba pruebas de la posible autoría.

La Guardia Civil iniciaba una investigación que ha llevado a la identificación plena de un varón que ha sido investigado en dependencia policiales, y que ha resultado ser una de las personas que, de manera ilícita, okupaba una vivienda en la localidad de Fresnillo de las Dueñas junto a otros familiares.

El Cuerpo tenía constancia de esta situación desde el pasado año, por lo que se venía intensificando las acciones policiales en la zona, ante las quejas vecinales por los problemas de salubridad, higiene, convivencia, ruido y suciedad que llevaba acarreando desde tiempo atrás una familia que, sin autorización, había okupado el inmueble; este carecía de luz y posiblemente de agua corriente.

Las pesquisas llevadas a cabo permitieron conocer la presencia de siete adultos y cuatro menores. Además, habían intentado en varias ocasiones la entrada en otras propiedades y se habían denunciado también daños y constantes amenazas del grupo a los habitantes de esta localidad, creando “un gran malestar y cierto miedo”.

Ante la posible desescolarización de los menores, la Guardia Civil ha puesto el caso en manos de los Servicios Sociales.

La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y resalta la importancia de denunciar; para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o “si lo prefiere también el servicio gratuito de alertas mediante la aplicación para móviles app alertcops”. “Cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima”, garantizan.